La semana pasada se confirmó de manera definitiva la sanción de seis partidos para Zeke Elliot. Tras muchas idas y venidas, tribunales que confirmaban la sanción y otros que la retiraban, recursos del jugador que prorrogaban la decisión final y mil episodios más de una historia que parece interminable, finalmente la justicia ha ratificado el castigo para Elliot, que empezó el pasado domingo ante los Falcons y no le permitirá volver a pisar la cancha hasta la semana 16 en el duelo contra los Seattle Seahawks.

Esta circunstancia ha supuesto un duro revés para las aspiraciones de los Cowboys en la temporada. Llegaban al partido en Atlanta con un récord de 5-3 y un claro objetivo: los playoffs. Pero el batacazo fue de enormes dimensiones, con una derrota por 7 a 27 y la sensación de que este ataque no funciona sin las carreras de Zeke.

Alfred Morris sumó unas erráticas 53 yardas de carrera en todo el partido, en una actuación discreta que no ayudó para nada a su equipo. La defensa de los Falcons leyó en todo momento las carreras que intentaba, y además la línea ofensiva jugó su peor partido de la temporada.

No son buenas las sensaciones que se lleva el equipo de Jason Garrett de este partido, que ve como se le puede caer la ofensiva tras la pérdida de su mejor jugador. El juego aéreo, y en especial Dak Prescott, deben dar un paso hacia delante y manejar lo mejor posible la situación hasta la vuelta de Elliot.

El problema crece aún más al mirar los partidos que le vienen a los Cowboys. No van a poder contar con Elliot en los partidos contra Eagles, Chargers, Redskins, Giants y Raiders. Son todos ellos (a excepción de los Giants, que atraviesan una situación muy delicada) buenos equipos y le pueden poner las cosas muy difíciles. Las opciones de Dallas de jugar en enero pasarán por sobreponerse a la baja de Elliot y conseguir vencer partidos. Además, en la Conferencia Nacional están surgiendo muchos contendientes: Rams, Seahawks, Eagles, Vikings, Saints y Panthers, y que ahora mismo tienen mejor récord que los de Dallas.

Es por esto último por lo que se ha puesto muy difícil su clasificación para postemporada. Esta última derrota en Atlanta les deja con un récord de 5-4. Deberán apretar en este tramo final de temporada, y más aún tras la sanción de su jugador estrella. Pero, hoy por hoy, los Cowboys tienen pocas opciones de jugar playoffs este año.