C.J. Beathard se lesiona y Jimmy Garoppolo tiene que saltar al terreno de juego. Será la primera vez que juegue para los San Francisco 49ers a pesar de haber llegado al equipo hace unas cuantas semanas. Su nuevo conjunto pierde en casa 6-24 ante los Seattle Seahawks con tan solo 1:11 para terminar, por lo que la victoria es inalcanzable. En su primer snap, se ve obligado a correr en tercer down. Consigue el primer down. En su segunda jugada, completa un pase de ocho yardas. En la tercera, lanza su primer pase de touchdown con los 49ers de 10 yardas.

Atado y bien atado

Un inicio que representó  un pequeño aviso para lo que vendría después. Un inicio que ha significado el megacontrato que Garoppolo y los 49ers andaban buscando para atar al quarterback a la franquicia de California durante muchos años. Garoppolo iba a convertirse en agente libre pero los 49ers no se lo han pensando dos veces: había que quedarse con él fuera como fuera. Los números no tienen desperdicio: cinco años y más de 137 millones de dólares, de los cuales 90 garantizados en los primeros tres años del contrato. Se convierte así en el jugador de la NFL más pagado de toda la historia.

Merecido o no, el hecho es que está hecho, y el hecho es que después de ese estreno ante los Seahawks, fue capaz de liderar a los 49ers a ganar los siguientes cinco partidos, sin perder ninguno. San Francisco pasó de un balance de 1-10 a 6-10 y ser el equipo más en forma del tramo final de temporada. Un lavado de cara absoluto.

Unos nuevos 49ers

Vale la pena también repasar contra qué rivales Garoppolo jugó en esos cinco triunfos: Bears, Texans, Titans, Jaguars y Rams. Estos tres últimos, equipos de playoffs. Los números totales del quarterback fueron los siguientes: más de 1.500 yardas de pase, siete touchdowns, cinco intercepciones y un rating de 96.2.

A sus 26 años, Garoppolo llegó a San Francisco a mediados de la temporada recién terminada después de permanecer como suplente de Tom Brady en los New England Patriots. Allí ya impresionó en la temporada 2016, cuando tuvo que jugar por una sanción a Brady. Garoppolo acabó lesionado en la tercera jornada, pero en las dos anteriores, los Patriots parecían los mismos que con Brady y Garoppolo lanzó 4 pases de touchdown y un rating de 113.3. Desde entonces que varios equipos sondearon la posibilidad de incorporarlo, pero New England no quería desprenderse él. Finalmente, no le pudo retener cuando los 49ers apostaron por él en 2017. Ahora, muchos esperan de él que se convierta en el nuevo Joe Montana o Steve Young. De momento, ya se ha convertido en el jugador más pagado de la historia de la liga.