Wawrinka capaz de lo mejor y lo peor se prepara en Ginebra para afrontar Roland Garros de la mejor forma posible. Su gira sobre la arcilla ha sido decepcionante donde no tuvo consistencia en su juego perdiendo a las primeras de cambio en Montecarlo, Madrid y Roma frente a Nadal, Kyrgios y Monaco respectivamente. Aún así con unos decepcionantes resultados en los torneos previos, el suizo es un claro favorito para revalidar el título en su país y también en París. 

Stan Wawrinka, el número cuatro de la clasificación mundial, debutó en el ATP de Ginebra con una aplastante victoria sobre el especialista en tierra batida como es Albert Ramos. El partido no tuvo color ya que desde el comienzo el suizo estuvo enchufado. Demostró el nivel que le hizo campeón el año pasado en París. Quiere llegar con las pilas cargadas y la moral por las nubes a Roland Garros ya que el reto que tiene por delante es de lo más exigente. Para ello deberá demostrarlo en Ginebra dejando buenas sensaciones a lo largo de toda la semana. 

Un partido bajo pleno control

El helvético fue dueño y señor del partido en todo momento. No dió respiro al jugador hispano que fue un juguete en manos del suizo. Un tenis arrollador y sin fisuras le permitieron adelantarse en el marcador poniendose un break por delante desde el comienzo. Su gran porcentaje de puntos ganados al saque marcaron la diferencia. Se mantuvo contundente y Albert no tuvo oportunidad de disfrutar  ni tan siquiera de una bola de rotura en toda la primera manga. El juego al resto del suizo también fue explendido, donde aprovechó el bajo porcentaje de primeros saques de su rival. No desperdició ninguna de las bolas para romper el serivicio dandole la oportunidad de cerrar el set por 6-1.

La segunda manga fue más de lo mismo. Albert, que sobre tierra es un jugador muy peligroso y correoso, no encontró ninguno hueco en la pista para desbordar a Wawrinka y fue él quien no bajó el nivel del primer set para abrir brecha en el marcador. No hubo un solo juego al resto en el cual el de Lausana no dispusiera de bola de rotura. Y sin mayores dificultades tras hasta tres breaks a su rival, cerró el partido por un doble 6-1. 

Wawrinka, quien se enfrentaba a una peligrosa primera ronda en casa, la solventó con creces despejando las dudas sembradas semanas atrás. Demostró que está con ganas de cara a este torneo y también para Roland Garros. Veremos cual es el nivel del suizo a medida que pasan los días. Es el claro favorito del torneo y único top ten en el cuadro. Mañana se enfrentará al español Pablo Carreño por un hueco en semifinales.