Rafael Nadal ha vuelto a demostrar una jornada más una de sus mejores facetas sobre el cemento del Pat Rafter Arena (plagada de banderas españolas), atribuyéndose un doble 6-1 ante Mischa Zverev y dejando buenas sensaciones al igual que en su debut el pasado martes con Alexander Dolgopolov.

En 56 minutos de choque Rafael Nadal ha sacado a relucir sus mejores armas, con un buen rendimiento desde el fondo de la cancha, desempeñando una táctica ofensiva y presionando en los laterales al pupilo de Oliver Morel. Ha cosechado grandes puntos con una derecha muy afinada (especialmente a la hora de cruzar la bola), siendo agresivo, rematando sin complicaciones y escalando adecuadamente a la red cuando era oportuno.

Mischa Zverev ha dado la sensación de no poseer un esquema estratégico con el que intentar hacer frente al balear, saliendo ileso en escasas ocasiones. Esto ha propiciado que los octavos de final adquirieran una faceta más propia de una sesión de entrenamiento y una prueba de toque para Rafael Nadal a media pista.

Zverev ha sido el oponente más asequible de este 2017El germano ha desempeñado insuficiente concentración y poca consistencia a la hora de paliar las embestidas del nonacampeón del Abierto de París, con subidas en vano que han acabado sentenciándole a base de passing shot. Por lo tanto, no es de extrañar que el manacorí haya cerrado la primera manga en 27 minutos, sin titubear y luciéndose con un ace.

Nadal ha mantenido una gran confianza y un habilidoso posicionamiento en la cancha, con un perfecto juego de pies que le permitía acceder a los recovecos más profundos de la central del Queensland Tennis Centre. Es cierto que ambos han desempeñado interesantes intercambios donde Zverev ha podido lucir sus mejores atributos desde el fondo, pero aun así el de Manacor conseguía doblegarle.

Uno de los contrastes más claros que denota Rafael Nadal ha sido su progresión con el servicio, lo que demuestra que su muñeca izquierda está en perfectas condiciones (algo que hace dos meses y medio le hicieron apartarse de la competición después de disputar el Master 1.000 de Shanghái).

"Sin duda va a ser un partido durísimo"En los cuartos de final tendrá como oponente a Milos Roanic, cuya progresión ha sido notable durante el año pasado. Este tendrá lugar a las 10:00 (hora peninsular), y como ha podido confirmar el balear a la conclusión de su encuentro con Zverev “sin duda va a ser un partido durísimo”. Nadal tendrá que tener precaución con el resto del canadiense, y probablemente contacte con Carlos Moyá (reciente incorporado a su equipo técnico) para que le aconseje respecto a los puntos flacos de su ex pupilo.