Tercera jornada del último Masters 1000 de la temporada. El  décimo cuarto cabeza de serie, el español Roberto Bautista-Agut llegaba a París después de sus flojas actuaciones en la gira asiática. En Shanghai, donde defendía la final del año pasado, se despidió a las primeras de cambio, luego ya en Europa, en el torneo de San Petersbusgo, Roberto recuperó sensaciones y firmó unas semifinales. En el torneo de Basilea llegó a los cuartos de final, donde cedió ante Del Potro. En su primer partido en la capital francesa, tenía como rival a un tenista local, Jeremy Chardy. Este era su cuarto enfrentamiento y el balance era positivo para el galo por dos victorias a una.

Primer set luchado

En la primera manga, los dos tenistas tuvieron opciones de adelantarse en el marcador. El francés sufrió más con su servicio. Tuvo que hacer frente a cinco bolas de break, el español cedió solo dos y entregó su servicio una vez. Rotura de la que saldría airoso al conseguir romper el saque del francés en dos ocasiones. Tras 43 minutos de un set muy luchado, Bautista se lo apuntó por seis juegos a cuatro.

Debacle y recital

Tras la pérdida del primer set, Chardy salió decepcionado a la pista, por contra el español mostraba su mejor cara. Bautista se hacía con el saque de su rival sin apenas resistencia en el segundo juego. A partir de este momento, los juegos iban cayendo del lado del castellonense con mucha rapidez. Ya con el cinco a cero en su contra, el galo se hizo con el juego del honor y pudo salvar el rosco. Con todo perdido, soltó el brazo y consiguió poner en aprietos el saque de su rival, incluso pudo alargar el partido, dispuso de dos bolas de rotura a las que Roberto respondió con autoridad. Salvado el escollo, en su segunda bola de partido, Bautista consiguió su pase a los octavos de final. En esta ronda, el español tendrá que luchar contra el croata Marin Cilic que se deshizo de su compatriota Coric en dos sets. Partido clave para Bautista que sigue teniendo opciones de clasificarse para el Masters de Londres.