Alexander Zverev es junto a Rafael Nadal, el jugador más en forma en esta gira de arcilla de todo el circuito ATP. El alemán lleva un increible balance de 15/1 y ya suma dos títulos este año. Este jugador crece y quema etapas a pasos agigantados, y si gana mañana, saldrá de Roma con el número uno de la Race bajo el brazo, una absoluta barbaridad. Antes de la gira de arcilla, el año de Sascha, fue muy irregular, capaz de encadenar varias decepciones en los grandes torneos, o de quedarse a las puertas de ganar el Masters 1.000 de Miami. Ahora, parece imparable y buscará seguir sumando, pese a el más que posible cansancio acumulado de estas últimas semanas, aunque, ganando, el cansancio se lleva de otra forma.

Al otro lado de la red, se encontraba David Goffin. El belga superó ciertos problemas físicos, como su lesión ocular a principio de año, y ahora parece afrontar este final de gira de arcilla con muchas más garantías. El belga es un jugador muy completo y cuya anterior temporada le valió un sitio estable entre las 10 mejores raquetas del mundo, el reto para el, es darle continuidad a tan buenos resultados en una campaña en la que parece, el nivel está subiendo paulatinamente.

Altibajos en el juego de ambos jugadores

El partido tuvo muchos altibajos por parte de los dos protagonistas. Durante la primera manga, era Sascha Zverev el que llevaba la batuta del partido, sobre un David Goffin algo errático y blando en sus golpes. El alemán cuajó un gran primer set y apenas dio opciones al saque a su rival. Al resto, tuvo ciertos problemas a la hora de materializar los puntos de break, pero eso no fue problema para él, ya que el servicio de Goffin durante el primer set era un caramelito para el alemán. El menor de los hermanos Zverev se apuntó la primera manga por 6-4.

En la segunda manga, el juego del campeón del Masters 1.000 de Madrid la semana pasada, se apagó casi en su totalidad, y fue el belga el que poco  poco se fue viniendo arriba, terminando el segundo parcial a un gran nivel por su parte. David Goffin mandaba el partido al tercer set tras ganar el segundo capitulo por 6-3.

El tercer set fue el que mas altibajos tuvo. David comenzó siendo muy superior a su rival, siguiendo el guión con el que había acabado el anterior parcial. Sin embargo, cuando el belga logró romperle el servicio a su rival y ya se disponía a sellar su pase a la siguiente ronda, Alexander Zverev sacó su mejor tenis, y provocó una bajada repentina en el juego de Goffin. Con unas muy positivas sensaciones finales, Zverev accedió a semifinales del Masters 1.000 de Roma por 6-4 3-6 y 6-3, donde ya le esperaba Marin Cilic, que derrotó a Pablo Carreño en cuartos de final.