Después de Wimbledon y antes de llegar a los torneos preparatorios para el US Open, la arcilla vuelve a ser la protagonista del circuito: este 22 de julio comienza en el ATP 500 de Hamburgo. Si bien este es uno de los torneos de tenis más antiguos y con más historia dentro del circuito, en los últimos años ha tenido problemas para atraer a los mejores tenistas. Esto debido a la reestructuración de calendario que se dio a partir de 2009; año en el que Hamburgo dejó de ser un Masters Series (hoy conocido como Masters 1000) jugado en mayo para transformarse en un ATP 500 a jugarse después de la gira de hierba.
A pesar de ello, este año los organizadores han podido formar un cuadro con muchos tenistas especialistas en arcilla; lo que genera un campeonato más que interesante. En esta edición, el máximo preclasificado es Dominic Thiem. El austriaco regresará a su superficie favorita (es el que más ha jugado en arcilla en lo que va del año) y será parte de este torneo por segunda vez en su carrera (última vez en 2014). Diego Schwartzman es el segundo favorito para alzar el trofeo el domingo próximo. El peque buscará obtener mejores sensaciones que en el torneo de Bastad donde fue derrotado por Simone Bolelli en el primer partido.
Pablo Carreño Busta también competirá en Hamburgo, teniendo en cuenta que el año pasado se vio obligado a bajarse del torneo germano debido a una lesión. Sin embargo, Carreño Busta no será el único español en el cuadro, también formarán parte Fernando Verdasco y David Ferrer. La esperanzas locales estarán situadas en el veterano Philipp Kohlschreiber y Maximilian Marterer que está realizando su mejor temporada en el circulo. Por último, el torneo también tendrá la presencia del ganador de la edición anterior y la de 2014, Leonardo Mayer.
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