Día de final en el ATP 250 de Doha. Tras una semana llena de intenso tenis para abrir la temporada en el circuito, la acción en el emirato de Catar llegaba a su fin con la disputa del partido definitivo en fecha inusual, sábado. Con el Open de Australia en el horizonte, un título para arrancar el curso supondría un golpe anímico importante, y por ello lucharían los dos aspirantes aquí presentes: Roberto Bautista-Agut y Tomas Berdych.

El castellonense Roberto Bautista estaba a un solo paso de cerrar una semana histórica para él. Buscando volver cuanto antes al Top-20, el número tres español había dejado ya por el camino a dos campeones del Grand Slam: Stan Wawrinka y Novak Djokovic. Dos duros partidos en cuartos de final y semifinales, respectivamente, que otorgaban a Róber el billete para la 16ª final de su carrera, 13ª sobre pista rápida.

Por su parte, Tomas Berdych venía de un contexto deportivo radicalmente distinto. Con la pretensión de recuperar sensaciones y volver por sus fueros tras varios meses sin competir, el checo ha regresado a la competición de la mejor forma posible. Otrora Top Ten, campeón de Masters 1000 y finalista de Grand Slam, el de Valasske-Mezirici ha convencido a propios y extraños, plantándose en la última instancia tras haber cedido un solo set, ante Fernando Verdasco en la segunda ronda.

Bautista se crece y se adelanta

Los compases iniciales de esta final mostraron una versión un tanto errática de Bautista. El español, sufriendo en demasía con el revés, se las veía y se las deseaba para contener los acelerones de Berdych, mucho más entero físicamente. Posiblemente lastrado por el cansancio acumulado, Roberto parecía ir varias marchas por detrás, y se vio obligado a salvar su primera bola de break en contra en el cuarto juego para poner el 2-2.

Pese a ese inicio renqueante por parte del castellonense, Roberto Bautista se iría encontrando paulatinamente, dificultando las opciones de Berdych con el saque. Más agresivo, abriendo la pista y bien posicionado a la hora de restar, el Nº24 de la ATP obtendría el primer break de la contienda ya en el séptimo juego. Acto seguido, y tras un juego al servicio sensacional, Bautista consolidó la rotura y extendió su margen al 5-3. Sacando para ganar, y después de haber desaprovechado hasta tres puntos de set en el juego anterior, Roberto no volvió a perdonar, sellando la primera manga por 6-4.

Un rocoso Berdych empata el partido

Los tintes iniciales de la segunda manga fueron muy similares a los de la primera. Berdych, no tan fiable con el saque, volvía a tomar la delantera en cuanto a intensidad y dinamismo. Consciente del resultado adverso, el checo apretó, anulando a un Bautista desaparecido y logrando, en el cuarto juego, su primer quiebre en el día de hoy. Impasible, atravesando su mejor fase en el duelo, el número uno checo certificó el break y puso el 4-1.

Tras un segundo parcial sobrio, sólido y contundente por parte de Tomas Berdych, el finalista de Wimbledon en 2010 no concedería la más mínima ventaja a Roberto, siempre a la sombra de su adversario. Transcurrida poco más de media hora, el ex-número cuatro mundial haría efectivo ese solitario break, llevando el partido al asalto definitivo después de apuntarse el segundo por 6-3.

Roberto Bautista renace y gana

Partido rápido, intenso y fugaz el que brindaban ambos contendientes en la pista central del Qatar Open. Con un set cayendo de cada lado, todo se decidiría en la definitiva tercera manga, que pondría a prueba la cabeza y la templanza de cada uno. La inercia con la que Berdych finalizó el set anterior se trasladó también a este último. Beneficiándose del escaso ritmo que el castellonense imprimía al juego, el checo dispuso de una ocasión de ruptura en el primer juego, que no pudo aprovechar.

No obstante, las rachas no son eternas, y eso vivió el propio Berdych unos minutos después. Experimentando una evidente regresión en su juego, Tomas se fue apagando progresivamente, fallando golpes fáciles y permitiendo a Bautista romperle el saque en el cuarto juego. Mucho más conservador, dosificando los esfuerzos, el español volvió a verse por delante. Asegurado el break, y con el 4-1 en el marcador, Roberto Bautista, con mucho trabajo, comenzaba a acariciar el trofeo catarí.

Finalmente, el español sería capaz de cerrar sin complicaciones este partido que se torció por momentos. 6-4 3-6 y 6-3 en dos horas escasas de tenis. Victoria, nuevamente, de mucho prestigio para un Roberto Bautista-Agut que se proclama campeón del ATP 250 de Doha. Noveno título del castellonense en su carrera ATP, séptimo sobre pista rápida, su superficie fetiche.