Un partido que pudo haber sido de cuartos de final, se disputó en la segunda rueda del Abierto de Australia dado el bajo ranking de Stan Wawrinka y fue un verdadero atractivo para todos los aficionados que se encontraban en el Rod Laver Arena. Milos Raonic le ganó al suizo por 6-7 (4), 7-6 (6), 7-6 (11) y 7-6 (5), luego de cuatro horas y siete minutos de partido, en lo que fue un encuentro durísimo.

El arranque de las acciones fue sólido por parte del canadiense y con algunas vacilaciones de Wawrinka en el servicio, que intentaba aprovecharlas su adversario. En el segundo game, el actual número 17 del escalafón dispuso tres break points, que no pudo aprovechar y en el octavo juego volvió a dejar pasar una nueva oportunidad. Al no poder romper la paridad, el tie-break definió la manga y el helvético estuvo más firme para adueñarse del primer set.

La segunda manga fue atrapante y Raonic consumó el primer quiebre del match, tras romper el saque de su adversario en el tercer game. El canadiense tomaba la primera diferencia y parecía que se encaminaba a la definición del parcial con esa ventaja. No obstante, Stan no se desesperó y recuperó la distancia para nivelar el marcador 4-4. Otra vez, todo desembocaba en el desempate y, por una mínima diferencia, el canadiense igualaba el partido, con un set por lado.

En el tercer capítulo ambos dieron lo mejor de sus respectivos servicios para no darle oportunidad alguna a sus contrincantes. Raonic estuvo un poco más inseguro con sus saques, pero nada grave para complicarlo en el desempeño del parcial. Nuevamente, la muerte súbita era el espectador de lujo en un encuentro formidable. Wawrinka dispuso de tres set points, que no pudo concretar y Raonic se quedó con el set en la cuarta pelota que tuvo, cerrando el tie-break 13-11 en su favor.

Tras haber perdido el set por muy poco, Wawrinka no se frustró y siguió motivado intentando revertir la situación adversa, pero no por mucho. El helvético logró una rotura clave para ponerse 4-2, pero un par de games más adelante, el canadiense volvió a nivelar todo y las acciones estaban 5-5. Para no perder la costumbre, nuevamente el desempate era el protagonista. Wawrinka sacaba match point en contra y tiró afuera la derecha, para que Raonic se desahogara tras más de cuatro horas de intensidad pura.