Daniil Medvedev está viviendo sus mejores momentos en arcilla. En un año plagado de triunfos, es el exponente por excelencia en estos momentos de la Next Gen. Hoy se enfrentaba al chileno Nicolás Jarry que luego de haber ingresado como perdedor afortunado en el cuadro, no paró de sacarle provecho a dicha oportunidad.

Daniil haciendo valer su servicio, usando el primero como un puñal y con el segundo generándole un dolor de cabeza al chileno, hoy el ruso estuvo fino en los momentos más importantes del partido y como es su costumbre, sin cometer muchos errores no forzados, logró terminar con la ilusión de Jarry.

El primer set fue perfecto para el jugador ruso, ya que sostuvo su saque con paciencia, sólido desde el fondo, jugando siempre la pelota adecuada y gracias a ello en el momento oportuno, en el séptimo juego del parcial hizo daño sobre el servicio del latinoamericano y se quedó con el saque, para luego quedarse con el parcial.

En el segundo set, las acciones fueron nuevamente parejas hasta el séptimo game, donde el europeo volvió a presionar sobre el segundo saque del chileno, lo atacó sobre todo sobre su revés y gracias a ello luego de que Jarry salvara cinco puntos de quiebre, logró quedarse con el juego y prácticamente cerrar el partido.

En el juego siguiente, Nicolás intentó vender cara su derrota, pudo poner en aprietos el saque de Daniil pero el joven ruso con tres primeros servicios contundentes se sacó de encima la presión y logró viajar directo a las semifinales.

Medvedev continua con su racha ganadora, salvo el partido de semifinales en Montecarlo, donde no estuvo fino ante un Lajovic que lo puso en una situación de error permanente. Daniil está fino, juega bien y por momentos parece mayor a la edad que tiene. Medvedev ya no es futuro, es realidad.