El sueño de Alejandro Davidovich en el ATP 250 de Estoril no parece tener visos de acabar. El malagueño continúa dispuesto a sacar el máximo partido posible a la mejor semana, hasta ahora, de su carrera deportiva. En su segundo torneo ATP y además, procedente de la fase previa, Davidovich ya se encuentra en semifinales del torneo portugués, sobre tierra batida, tras una gran remontada a base de coraje y pundonor ante el francés Gael Monfils, número 18 del mundo y tercer favorito del cuadro, al que acabó doblegando por 6-7(2) 7-5 y 6-4 en dos horas y cuarto de juego. El encuentro, de continuos altos y bajos por parte de los dos jugadores, también dejó claro que el estado actual de forma de Monfils, con evidentes problemas al servicio, está lejos de ser el más óptimo posible. 

Pese a su 82% de primeros saques dentro, Monfils no conectó ningún saque directo y apenas se llevó el 55% de puntos con primero y un 44% con segundo

El parisino regresaba a la competición en este torneo tras estar más de mes y medio en el dique seco por problemas en su talón de Aquiles. Durante todo el encuentro, Monfils dejó patente su excesivo conservadurismo, algo que, por otra parte, también ha marcado la mayor parte de su carrera. Davidovich, en cambio, se aleja totalmente del prototipo de tenista español rocoso desde el fondo de pista y que busca alargar los puntos lo máximo posible. En su tenis no entra eso. Su manera de ver este deporte consiste en la agresividad constante, lo que también le puede llevar a cometer más errores no forzados de la cuenta.

Por lo tanto, el encuentro se convirtió en una lucha de estilos contrapuestos total en la que pareció dominar de inicio Monfils, que se hizo con el primer set por 7-6 aunque tuvo que sudar la gota gorda para ello. Con 5-4 a su favor, Davidovich dispuso de tres bolas de set al resto pero en todas ellas su elevado ímpetu le jugó una mala pasada. Como consecuencia de esa oportunidad perdida, el español perdió su servicio en el siguiente juego. Lo recuperaría de manera inmediata, pero en el 'tie-break' la experiencia de Monfils resultó clave para llevarse el desempate por 7-2

Davidovich encuentra recompensa a su entrega

Estaba por ver cómo reaccionaría el tenista español tras perder de esa forma tan dura el primer set, pero este jugador está hecho de otra pasta. También Monfils colaboró lo suyo, obviamente, pero Davidovich supo aguantar el envite. A base de puro talento personificado en innumerables dejadas y 'passing shots' de globo a la línea, el malagueño fue desesperando poco a poco al bueno de Gael, que vio cómo su rival le rompía el servicio en el undécimo juego y le ganaba el segundo set por 7-5. Llegados a este punto, con Monfils más lastrado físicamente y sin sacar primeros por encima de los 150 Km/h, sólo los nervios podían impedir a Davidovich conquistar la victoria más importante de su carrera.

A punto estuvieron de costarle el triunfo, puesto que en sus dos primeras ocasiones con 'break' arriba en el tercer set, con 2-1 y 4-3, Davidovich se atrapó con varios errores permitiendo a Monfils regresar al partido. Pero éste se encontraba ya en la reserva, ofreciendo al español una tercera rotura que además, le dejaba a un sólo juego del pase a semis. Esta vez no hubo nervios ni errores que aguaran la fiesta a Davidovich, que aprovechó su segunda bola de partido para finiquitar el duelo por 6-4 y tirarse al suelo casi llorando al ver lo que acababa de conseguir. Y es que la hazaña que está logrando el andaluz esta semana no es moco de pavo. Viniendo de la fase previa, ya está en semifinales y da la sensación de que, si el físico no se lo impide, esto no sea más que un aperitivo para lo que se avecina este fin de semana.

A la espera de saber su rival para las semis de mañana sábado, que será el ganador del Frances Tiafoe-Pablo Cuevas, Davidovich también ha recibido otro premio, en esta ocasión inesperado y que tiene al checo Tomas Berdych como desgraciado protagonista. El checo no podrá disputar el cuadro final del Mutua Madrid Open, torneo al que había accedido merced a una invitación proporcionada por la organización, pero sus constantes problemas físicos lo han obligado a renunciar a ella. Pues bien, su puesto será ocupado por el citado Davidovich, que ya tenía un puesto asegurado en la fase previa, pero debido a esta baja de última hora, podrá disfrutar de su primera experiencia en un cuadro individual de un Masters 1000. Más que merecido para un tenista que está viviendo una semana inolvidable en Estoril.