Casi como un milagro. Así ha definido Karolina Pliskova su espectacular triunfo en el WTA Premier 5 de Roma, el torneo más prestigioso que ha ganado hasta ahora sobre tierra batida. La tenista checa, que con Conchita Martínez a su lado ha vuelto a recuperar su mejor nivel, compareció en la rueda de prensa posterior a su triunfo sobre la británica Johanna Konta mostrando su felicidad por haber conquistado este título pero también dejando claro que, ni mucho menos, las tenía todas consigo al comienzo del mismo. 

"Me siento genial, especialmente porque nadie pensaba en que pudiese ganar aquí, ni siquiera yo. Antes de que comenzara el torneo, no me veía con mucha confianza, no pensaba para nada en poder llegar a la final. Simplemente, me sentía contenta con los partidos que lograba ganar. Así que, se puede considerar casi como un milagro porque en tierra casi nunca he jugado bien. Siempre me ha costado mucho, por eso estoy muy feliz", sostuvo. 

"Nunca antes había disputado tantos partidos en tierra, algo que necesito para ir cogiendo confianza. Cuando ganas, todo es más fácil. Las condiciones en Roma suelen ser más lentas que en otros torneos, así que no pensaba que tuviera muchas opciones de ganar. El año pasado, por ejemplo, la final fue Halep-Svitolina, dos de las mejores jugadoras del mundo en arcilla. Creía que iba a ser muy difícil conseguir tantas victorias", prosiguió Pliskova haciendo hincapié en la importancia de coger ritmo de competición para ir mejorando con el transcurso de los encuentros. 

Ahora, la mentalidad de la próxima número dos del tenis mundial será totalmente diferente de cara a sus opciones en Roland Garros, segundo Grand Slam del año y en el que Pliskova siente que puede hacer grandes cosas. "Cuando vas a un Grand Slam, tienes que ir con la confianza de que puedes hacerlo muy bien. Si vas pensando que vas a perder pronto, no durarás mucho, seguro. Tengo que ir con la mentalidad de que mi juego es lo suficientemente bueno para hacerlo bien en París, dar el 100% y darme a mí misma la oportunidad de avanzar en el cuadro. Por supuesto, todo comienza en la primera ronda. Las rivales van a ser muy duras. Que haya ganado aquí no significa que lo vaya a hacer en París. Son siete partidos, dos más que en Roma", finalizó. 

Por su parte, la gran damnificada en el día de hoy, Johanna Konta, señaló las dificultades que tuvo en el partido y la gran solidez de su rival. "No hubo demasiado ritmo. Ella dispone de un gran servicio y de golpes muy planos con una gran capacidad de conseguir ganadores. Siempre fui cuesta arriba, al contrario que ella, que se mantuvo muy firme durante todo el partido. Jugó de manera muy consistente y yo no pude engancharme casi en ningún momento, lo cual es todo mérito de ella", declaró.