El WTA Premier de Eastbourne tendrá una de las mejores finales posibles. Karolina Pliskova y Angelique Kerber, actuales número tres y cinco del mundo, respectivamente, medirán sus fuerzas para tratar de conseguir el trofeo de campeona en este torneo, el último de preparación de cara al inicio del tercer Grand Slam del año, Wimbledon, que comienza dentro de tres días. Mientras que Pliskova dio buena cuenta de Kiki Bertens por un contundente 6-1 y 6-2 en menos de una hora de juego, Kerber accedió directamente a la final tras beneficiarse de la retirada por incomparecencia de su rival, la tunecina Ons Jabeur, a causa de unos problemas físicos en uno de sus tobillos que se produjeron en el encuentro de cuartos de final del día de ayer.

Pliskova acabó con 21 golpes ganadores por sólo siete errores no forzados. Bertens, en cambio, no estuvo en el partido: nueve winners por 16 errores

Cada vez que Karolina Pliskova pisa la hierba de Eastbourne, la checa se siente como en casa. Con la de mañana, serán tres las finales que vaya a disputar en este evento. En 2016 perdió ante la eslovaca Dominika Cibulkova para, un año más tarde, desquitarse ante la danesa Caroline Wozniacki. Hoy, la tenista de Louny tampoco tuvo piedad alguna de Kiki Bertens, sólo un puesto por detrás de ella en el ránking pero a la que doblegó sin miramientos por 6-1 y 6-2 en menos de una hora de juego. El año pasado en Wimbledon, la holandesa fue la encargada de despedirla en los octavos de final, pero hoy Pliskova se tomó cumplida venganza en uno de sus torneos predilectos. La checa impuso su gran pegada, muy efectiva sobre una superficie tan rápida como la hierba, para solventar rápidamente el encuentro. Cuatro roturas de saque, dos en cada set, y un 91% de puntos ganados con primer servicio, permitieron una amplia victoria por parte de la número tres mundial, muy superior ante una Bertens que ayer ya tuvo muchas dificultades en su duelo ante Aryna Sabalenka

Kerber, a la final sin jugar

La alemana sabe que se juega el todo por el todo en esta gira de hierba y que cada victoria puede valer su peso en oro, teniendo en cuenta que dentro de tres días afrontará su defensa del torneo de Wimbledon que conquistó el año pasado ante Serena Williams. Por lo tanto, cualquier ayuda es bienvenida y cuando se te presenta una oportunidad de poder pasar rondas sin jugar, especialmente si en juego hay un pase a una final, mejor que mejor. La tunecina Ons Jabeur, número 62 del mundo, se vio obligada a no saltar a pista para disputar dicho encuentro de semifinales. Durante su partido de ayer ante la francesa Alizé Cornet, Jabeur se hizo daño en uno de sus tobillos y, desafortunadamente, ese dolor no ha hecho sino que aumentar en el día de hoy y, por lo tanto, le acabó imposibilitando jugar dicho encuentro. 

De esta manera, el WTA Premier de Eastbourne se prepara para acoger una final entre dos de las cinco mejores jugadoras del mundo. Una que sabe lo que es ganar aquí (Pliskova) frente a otra que querrá coronarse por primera vez tras dos intentos fallidos (Kerber). En el cara a cara particular, la alemana domina por 7-4, incluida su victoria en el único compromiso entre ambas sobre esta superficie, la final de Birmingham del año 2015