Serena Williams se hizo con el pase a las semifinales de Wimbledon no sin sufrimiento ya que lo pasó mal para derrotar a Alison Riske, jugadora que previamente había derrotado a la número uno del mundo Ashleigh Barty. El partido estuvo muy igualado pero en el tramo final apareció el talento de Serena que acabó decantando el partido a su favor. Gran partido el que se vivió en la pista central de Wimbledon, uno de los mejores de esta edición. La finalista del año pasado se vuelve a meter entre los cuatro mejores del torneo.

La favorita le da la vuelta

Riske comenzó el partido muy fuerte, logrando la primera rotura pronto, en el tercer juego, tras conectar un gran resto que le fue imposible meter de nuevo en pista a Serena. La sorpresa del torneo logró consolidar la rotura pero la ventaja no le iba a durar demasiado ya que Williams iba a romper en el sexto juego tras tener la suerte de su lado en un golpe que tocó la cinta de la red. Sin embargo, Riske iba a romper en el siguiente juego y se colocó de nuevo por delante.

Pese a todo, finalmente, Serena le acabó dando la vuelta, volvió a romper en el octavo juego de forma contundente. En el noveno mantuvo de nuevo su saque y se colocó por delante por primera vez desde el primer juego. Por último, en el décimo juego dio el golpe de gracia tras romper el servicio de su compatriota cuando esta sacaba para mantenerse con vida en el set. Williams aprovechó esa bola de set que tuvo y cerró el primer parcial por 6-4.

Riske lo iguala pero Serena lo cierra

El segundo set estuvo marcado por el dominio de ambas jugadoras al servicio. Las dos mostraron su mejor nivel y no se vio ni una sola rotura en los primeros ocho juegos, algo totalmente distinto a lo que se vio en el primer parcial. Riske logró la rotura en el noveno juego tras convertir a las mil maravillas la única bola de rotura que tuvo. Alison estuvo muy fina en la red en ese juego y no le tembló la mano a la hora de sacar para ganar el set. Con un juego en blanco se hizo con el segundo parcial por 6-4 y mandó el partido al tercer y definitivo set.

Riske se hizo con una rotura en el primer juego e hizo saltar aún más las alarmas pero Williams no tardó en recuperar la rotura e incluso volvió a romper dos juegos más tarde, colocándose por delante de nuevo. La favorita, fue incapaz de consolidar, eso sí y el partido volvió a quedar empatado al término del sexto juego. A partir de ahí Serena brilló con luz propia y Riske no pudo hacer nada más. La favorita conectó unos golpes espectaculares tanto en la red como desde el fondo de la pista y acabó cerrando el partido en el noveno juego con un saque directo.