Estuvo 3-5 abajo y sacaba el alemán Zverev en el quinto set. Aún así logró el US Open. Su título 17 y más importante. Terminó derrumbado en el suelo ante los ojos de millones de televidentes en un torneo sin público por la pandemia del Covid-19. Convirtió su sueño en realidad. Olvidó los dolores molestosos del tobillo contra los cuales tuvo que lidiar, además de tener enfrente a un gran adversario. La felicidad superó los sudores y el cansancio.

Dominic Thiem alcanzó su primer título de Grand Slam al ganar en cinco sets a su amigo Alexander Zverev por 2-6 4-6 6-4 6-3 7-6 (6). Para las estadísticas, nadie  pudo levantar antes dos sets abajo en una final del US Open en la era Abierta. El austríaco remontó la desventaja de dos sets y break abajo en el tercero para terminar imponiéndose en el tiebreak de la quinta manga.

Tras 25 años del título que obtuvo Thomas Muster en el Abierto de Francia, el austríaco, de 27 años, se convirtió en el segundo de este país en ganar un título de Grand Slam.

Por la victoria, Thiem cobra un cheque por 3 millones de dólares estadounidenses (2,53 millones de euros).

En el cuarto intento en finales de un "Major", después de fallar el Abierto de Francia  2018 y 2019, así como este año en el Abierto de Australia, finalmente se dio el éxito soñado al actual número tres del mundo.

Estaba para cualquiera

Thiem y Zverev sirvieron para el partido en el quinto set. Zverev con 5-3 y Thiem con 6-5, pero ninguno estuvo cerca de terminarlo. Lo que comenzó como una derrota de Zverev fue finalmente decidido por el mejor de los márgenes, 8-6 en el tiebreak. Con cada set más competitivo que el anterior. Hubo cuatro quiebres de servicio en los últimos cinco juegos del partido.

Oportuna reacción

Thiem, cabeza de serie número dos, era el favorito en este partido, pero su cotización bajó rápidamente cuando Zverev se puso en ventaja 6-2 y 5-1 en menos de una hora. El alemán estaba a cuatro juegos del título, con un descanso de 2-1 en el tercero, cuando Thiem encontró su juego preciso y agresivo.

Su regreso continuó cobrando fuerza hasta finales del quinto set, cuando Zverev volvió a ponerse duro. Thiem luchó desde el borde del abismo por segunda vez, rompiendo para mantenerse con vida y luego luchando contra los calambres para lograr la mayor victoria de su carrera. Después, todo fue festejo y emociones con dos amigos reconociéndose méritos durante la ceremonia de cierre en el Arthur Ashe Stadium de Nueva York.

 

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