En dos meses y medio de temporada, la española Garbiñe Muguruza (27 años) se anotó a su tercera final de los cinco torneos que ha disputado. Nadie en el circuito tiene más victorias este año (17) y va por el título en el WTA 1000 de Dubái tras pasar ajustadamente en semifinales a la resistente belga Elise Mertens, a quien doblegó 6-3 7-6 (4), en dos horas y 11 minutos.
Muguruza tardó, pero finalmente convirtió el séptimo punto de partido para llegar a la final y enfrentarse a la checa Barbora Krejcikova, primer duelo entre ambas.
Mertens (n°18) aguantó en forma sobresaliente, pero Muguruza, que quizás se presionó demasiado a veces, terminó siendo implacable.
Más fuerte detrás de su primera pelota, con el 62% de los puntos ganados contra el 56% de Mertens, Muguruza, 16 del ranking, gestionó mejor los puntos importantes. Mertens pudo salvar seis puntos de partido antes de caer.
La española, sin duda, es la gran favorita a quedarse con el campeonato. Un octavo título está a su alcance, pero todavía debe hacer bien los deberes en la instancia suprema. En la clasificación, Muguruza podría ser 13° del mundo, en caso de lograr el título.
Garbiñe, quien se anotó primera finalista, definitivamente está en muy buena forma. Tras neutralizar a la bielorrusa Aryna Sabalenka (3-6 6-3 6-2) en cuartos de final, hizo lo propio con la belga y mejor amiga de la bielorrusa, aunque en dos mangas.
Krejcikova hace lo suyo
Está en su segunda final de individuales, pero esta vez en un torneo WTA 1000. Semana increíble para el ex número uno en dobles, cuyo juego de individuales se ha fortalecido.
En la segunda semifinal, la checa Barbora Krejcikova definió en la tercera pelota de partido para vencer a la suiza Jil Teichmann por 7-5 6-2, en un partido entre dos tenistas no cabeza de serie, para decidir a la campeona ante la española Garbiñe Muguruza.
Krejcikova, en gran forma desde el comienzo de semana, despachó a todas sus oponentes y no hizo ninguna excepción con la suiza, al vencerla en 1 hora y 44 minutos de juego, para lograr su quinta victoria consecutiva, sin perder un set en el torneo.
A Teichmann le pasó factura de no haber sido más eficiente en la devolución y terminó el partido con un punto de quiebre convertido, sobre 10 ocasiones. Incluso, tuvo un punto de set en el primero. Imperturbable, la checa no dio mayores opciones a su oponente y aspira a su primer título en singles, a los 25 años.
La checa, campeona de dos Grand Slams en dobles, empieza a destacarse en esta modalidad, entrará en el top 40, o en el puesto 28 del ranking si resulta campeona.
Antecedentes
En las dos finales anteriores de este año, Garbiñe Muguruza perdió en el Yarra Valley Classic de Melbourne con la australiana Ashleigh Barty y también cayó en Doha la semana pasada frente a otra checa, Petra Kvitova. Lleva casi dos años persiguiendo su octavo título. Está en la final de Dubái por primera vez, ya que había perdido las dos semifinales anteriores (2015 y 2018).
Por su lado, Barbora Krejcikova jugó la final individual en el circuito WTA del 2017 en Nuremberg, donde perdió ante la holandesa Kiki Bertens.