El mallorquín acaba la temporada de manera prematura al anunciar que no disputará más encuentros en lo que queda de año para poder recuperarse de los problemas físicos en su pie izquierdo desde el Grand Slam de Roland Garros, allá por el mes de junio.

En un comunicado en las redes sociales, Rafa anunció que “desgraciadamente tengo que poner fin a la temporada 2021”. “Llevo sufriendo mucho más de lo que debería con el pie y necesito tomarme un tiempo. Creo que es el camino a seguir para intentar recuperarme, y recuperarme bien”.

Es un año en el que me he perdido cosas que me importan mucho, como Wimbledon, los Juegos Olímpicos, o lo que viene ahora, el US Open.” “En vista que este último año no he tenido la capacidad de entrenarme, prepararme y competir de la manera en la que me gustaría hacerlo, llego a la conclusión que lo que necesito es un tiempo para recuperarme.”

No es una lesión nueva

Esta es una lesión que lleva arrastrando desde 2005, y que pese a que lleva desarrollándola desde entonces, no le ha impedido rendir al máximo nivel.  Rafa disputó un encuentro ante Djokovic en las semifinales de Roland Garros, donde ya tuvo los problemas que le impidieron disputar tanto Wimbledon como los Juegos Olímpicos de Tokio. Pese a que volvió a la competición en el torneo de Washington, se le notó constantemente las molestias en el pie, que motivaron su baja de los Masters 1000 de Toronto y Cincinnati.

Su peor temporada como tenista profesional

Rafa cierra el complicado curso 2021, con el último trimestre por disputarse, con dos títulos, el ATP 500 de Barcelona y el Masters 1000 de Roma, con un total de 24 victorias y cinco derrotas en un total de siete torneos disputados hasta la fecha.

De esta forma se acaba el peor año del mallorquín desde sus inicios como tenista profesional, a lo que le toca hacer borrón y cuenta nueva para el próximo año, cuyo calendario iniciará si nada lo remedia como suele ser habitual por Melbourne, camino a la preparación del primer Grand Slam, el Abierto de Australia.