Esta semana, en el cuadro femenino, en lo que se refiere a las españolas, no habían empezado muy bien, con derrotas inesperadas,  sobre toda la de Garbiñe Muguruza el domingo o la de Nuria Parrizas el día lunes, dejando como única representante en la primera semana del torneo galo a Paula Badosa, y si no ganaba, España se quedaba sin representantes en el cuadro femenino, solo transcurriendo tres días y no habiéndose ni superado una ronda del torneo. Pero Badosa no quería despedirse de Paris a las primeras de cambio, ella ahora mismo solo piensa una cosa, llegar a la final el sábado 4 de junio en la Phillipe Chatrier.

Badosa ganó en uno de los torneos donde explotó el año pasado junto al Mutua Madrid Open, ya consagrándose más tarde en Estados Unidos, más concretamente en el Indian Wells, título el cual pudo levantar, y que le permitió jugar el Masters femenino en Acapulco. El año pasado llegó los cuartos de final, donde perdió ante la eslovena Tamara Zindasek. Este martes ha ganado por un cómodo (6-2 6-0) ante la local Ferro, que se despide a las primeras de cambio en el torneo de su tierra natal, y que no le ha puesto nunca dificultades a la jugadora española, que ha demostrando un juego muy sólido para comenzar Roland Garros.

Con esta cómoda victoria, Badosa se convierte en una de las favoritas a llevarse la Copa de los Mosqueteros en unas semanas en París. Es cierto que le quedan rivales duras como Swiatek, Sakkari o Pliskova, pero otras favoritas como Kontaveit, Jabbeur, Muguruza o la anterior campeona, Krejcikova, ya no están en el cuadro principal del torneo galo, ya que han sido eliminadas de forma muy sorprendente.

Su siguiente rival es la eslovena Juvan, la cual ganó a la rusa Selekhmeteva en la primera ronda del torneo.