En un duelo de más de dos horas, Iga Swiatek batió a la brasileña Beatriz Haddad Maia. La número 1 del mundo supo salir de una rival muy complicada, que la llevó al extremo, sobre todo en el segundo set. 

La dos veces campeona de Roland Garros comenzó con un quiebre en contra, lo que representó un esfuerzo importante desde el inicio. Con el correr de los games, la polaca cogió vuelo y se impuso claramente por 6-2 en la primera manga. 

En el segundo set, las cosas se pusieron mucha más parejas, hubo quiebres para ambas y demostraron un alto nivel de competitividad. Se llegó al desempate, donde Iga dejó en claro que puede capear tempestades. La número 1 del mundo terminó rubricando un parejo 7-6 (7) para instalarse en su tercera final, segunda consecutiva en el Abierto parisino.

La vigente campeona se medirá a la talentosa Karolína Muchová. La checa despachó en un juego realmente épico a la bielorrusa Aryna Sabalenka, una de las mejores de la primera parte del año. 

  • Victoria de Muchová 

La victoria de Karolína Muchová sobre Aryna Sabalenka fue realmente asombrosa. Más de tres de mucha emoción, donde la victoria de la bielorrusa parecía inminente, pero terminó ocurriendo lo contrario. 

Los dos primeros sets fueron verdaderas batallas, que se definieron en el desempate y por detalles. El primero lo ganó la checa, por 7-6 (5), mientras que la bielorrusa embolsó la segunda manga por 7-6 (5), igualmente. 

En la manga decisiva, la campeona en el Abierto de Australia se posicionó 5-2 y tuvo un punto de partido, pero Muchová consiguió recuperar terreno, doblegó el servicio de su rival, igualó el score, pasó al frente y terminó sellando el 7-5, para acceder a su primera final. 

  • Antecedente 

El único antecedente de la final del sábado se dio en el torneo de Praga, en 2019, sobre pista dura. En aquella ocasión, la checa se impuso por 4-6, 6-1 y 6-4. Por aquel entonces, Muchová ya tenía varios años en el circuito profesional, mientras que Swiatek hacía sus primeras armas. 

Se puede decir que ambas tenistas demuestran gran talento sobre la pista; sin embargo, la polaca tiene gran superioridad en títulos, acumula 13, tres de ellos Grand Slams. La checa, por su parte, tiene un solo torneo ganado, en 2019, en Seúl.