El concepto de Juan Manuel Lillo de a poco se va gestando en Atlético Nacional, anoche el equipo 'verdolaga' se estrenó como local por Liga Águila 2017-II con una demostración de fútbol que va ir metiéndose en la retina del hincha. 

Juego corto, presión alta y velocidad, lo que le apuesta Lillo para un Nacional combativo que busca los partidos desde el primer minuto y que trata de noquear a su rival al inicio. Al frente estaba un Atlético Bucaramanga en formación, a Fernando 'pecoso' Castro se le fueron varios jugadores importantes y le toca volver a arrancar con nuevos valores.

Un equipo maduro, con jugadores de buen manejo de la pelota como Jonathan Estrada, Jhon Pérez o Yulián Anchico, un Alejandro Otero que si no era por el tanto de Dayro Moreno al final del partido, se consagraba figura del mismo. Hay detalles en la visita como los movimientos defensivos, el juego aéreo (Nacional hizo dos goles, uno que no valió). Y las repetidas faltas cerca del área que el local no supo aprovechar. 

Pero en Nacional no todo son rosas ni dulzura, Esequiel Palomeque lleva dos penales en el mismo número de partidos, producto de llegar tarde a marcar y por la presión ocurrida en campo contrario hace que los defensas deben ser más precisos y veloces. 

La media distancia fue una de las armas para conseguir la victoria. Pues en el último minuto un remate de Aldo Leao Ramírez que dejó suelto Otero, lo aprovechó Dayro Moreno para marcar el 2-1 definitivo. 

La idea y lo que quiere Lillo está, los intérpretes van tomando forma esa 'partitura' que el español quiere tocar. Solo los partidos y las sesiones de entrenamiento, será la manera para consolidar el juego del campeón de Colombia. El jueves en Rionegro, tendrán una nueva prueba para seguir escalando posiciones en el campeonato.