Raúl Jiménez, la confirmación de un delantero de primera línea

Con el correr de los partidos el delantero americanista va dando muestras de madurez que lo colocan como una de las figuras indiscutibles de la liga.

Raúl Jiménez, la confirmación de un delantero de primera línea
(Foto: Rodrigo Peña / VAVEL)
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Por Alejandro Alfaro

El proceso de Raúl Jiménez en América se remonta a varios años atrás, desde que comenzó su camino en las fuerzas inferiores azulcremas, logrando colocarse en los selectivos sub-17 y sub-20, siendo este último donde brilló con más fuerza y se convirtió en artífice de un par de títulos conseguidos por los americanistas de dicha categoría.

La primera imagen que recuerdo con claridad de Raúl Jiménez viéndolo en una cancha jugando con el primer equipo fue el 15 de octubre del 2011, cuando América visitó el Estadio Tecnológico de Monterrey y guardo el recuerdo del taconazo que tiró dentro del área para asistir al ‘Shaggy’ Martínez y conseguir el primer gol de la tarde; aquel gesto técnico de Raúl me hizo seguirlo con más atención y en seguida me encontré a un joven delantero con hambre, con sacrificio, peleando todas las pelotas y buscando hacerse con un puesto titular.

Conforme fueron transcurriendo los partidos y los torneos, Raúl Jiménez fue teniendo una marcada evolución que le permitió convertirse en un referente del ataque americanista, teniendo en ‘Chucho’ Benítez a un socio con el que pudo aprender y crecer como futbolista, llegando a consagrarse como campeón de liga un año y medio después de haber debutado con el equipo estelar de América.

Las buenas actuaciones con las Águilas tuvieron como consecuencia lógica el llamado a la Selección Mexicana para el proceso olímpico, y posteriormente se consagró como figura nacional al anotar un gol que quedará guardado para la posteridad en la memoria colectiva, rescatando las aspiraciones mundialistas de todo un país.

Hoy en día, Raúl se ha convertido en un delantero de primera línea de nuestro fútbol, está alcanzando una madurez futbolística que es palpable en las decisiones que toma dentro del terreno de juego; mantiene esa vehemencia en su accionar, asiste cuando no está en la mejor posición, domina el área con gran facilidad, ha adquirido contundencia y desde los once pasos da cátedra al bajar sus pulsaciones antes de patear al arco.

A reserva de lo que pase con el futuro inmediato de Raúl Jiménez, me voy a quedar siempre con la imagen de aquella asistencia suya en la cancha de Monterrey, para no olvidar los alcances obtenidos por un joven delantero mexicano que supo hacerse de un lugar en el equipo con mayor presión de la liga, llenó el ojo de la hinchada más exigente del país, llevó al delirio a una nación con un gol de chilena y hoy demuestra con creces que tiene un enorme futuro en donde quiera que continúe su carrea profesional.

Enhorabuena por Raúl y que sigan los éxitos.