La defensa de los Tuzos ha sido vacunada 14 veces a lo largo de este torneo, convirtiéndola en la cuarta más goleada del certamen, sólo por detrás de Pumas, León y Morelia, situación preocupante para un equipo con buenos nombres en la parte baja de su esquema.

En este Apertura 2014, Pachuca ha recibido de a tres goles en dos partidos, ante Toluca y ante Tigres; asimismo, ha recibido un doblete en dos ocasiones, ante Querétaro y América. Esto se traduce en que en el 40% de sus partidos en este torneo, los hidalguenses han recibido el 71% de los tantos encajados. Del mismo modo, cuatro veces han recibido un tanto y sólo dos se han ido con la portería vacía, ante Chivas y Cruz Azul, rivales cuyo ataque ha sobresalido por su baja efectividad en el Apertura.

La defensa de Pachuca en Liga Bancomer, suele estar conformada por cuatro hombres: Miguel Herrera Equihua y Aquivaldo Mosquera como centrales; Rodolfo Pizarro como lateral por derecha y Daniel Arreola como lateral por izquierda. Los cuatro son hombres con buenas condiciones y cierto recorrido en el fútbol mexicano, pero, ¿qué les falta para mejorar como conjunto?

Pachuca sufre por las bandas

A lo largo de su carrera, los equipos de Enrique Meza se han caracterizado por ser muy ordenados, y desde ese orden construir todo su juego. Pero este Pachuca sufre mucho a la hora de organizarse al marcar, sobre todo por las bandas. En 8 de los 14 goles recibidos, se pueden observar carencias por las bandas. Pizarro y Arreola son hombres rápidos y con muy buena salida, pero fáciles de anticipar; a esto se suma el hecho de que cuando recorre, ya sea hacia el frente o hacia el centro, los contenciones y centrales no suelen ir a cubrir el espacio dejado, provocando que los atacantes entren por esas vías con muchas facilidades. Pizarro se ha mantenido como titular, mientras que Arreola, ya sea por expulsiones o desiciones técnicas, ha alternado con Heriberto Olvera y Walter Ayoví, quien se desempeña mejor en medio campo. A continuación dos ejemplos de dicha situación:

A los Tuzos les falta coordinación

Otro problema de la zaga tuza ha sido la falta de coberturas oportunas, y quizá, poca coordinación entre defensores. En ocasiones, Mosquera y Herrera salen a cubrir a hombres que llegan de frente, dejando un espacio que es aprovecha do por otros delanteros que se agregan, sin que nadie ocupe el espacio, como en el caso anterior. Asimismo, a pesar del gran juego aéreo de los dos centrales, se han visto superados en balones aéreos, siendo la distracción en la marca la razón principal. Aquí dos ejemplos más.

Una causa que puede propiciar estas desatenciones, es el regreso de Aquivaldo Mosquera a Pachuca. El colombiano viene de varios años defendiendo la casaca del América, donde trabajaba bajo un formato de tres centrales, lo cual le permitía que normalmente sobrara uno para tapar los huecos y así el poder salir a achicar. Pero en Pachuca es distinto, al salir él y no tener una correcta comunicación con el joven Herrera, muchas cosas salen mal; a diferencia del torneo pasado, donde Herrera Equihua y Hugo Rodríguez ya presentaban un buen entendimiento, pero el regreso del cafetalero envió al mexicano a la banca.

Así pues, Enrique Meza y su cuerpo técnico tienen un gran trabajo por delante: reajustar el sector defensivo y en base a esa solidez intentar cerrar los partidos. De no hacerlo, Pachuca corre el riego de, de nueva cuenta, sufrir de más para entrar en la Liguila, y a los Tuzos ya les urgen nuevas glorias.