Fue en 2008 cuando Monarcas Morelia se hizo de un mediocampista colombiano, con historia interesante en su país, pero no tan conocido en el plano internacional, “el Maradona colombiano”, mencionaban los medios cafetaleros, Aldo Leao Ramírez emigraba del Atlético Nacional con la ilusión de triunfar en Morelia.
Aldo no tuvo el rendimiento esperado como eje de ataque y terminó regresando a su país seis meses después, sin embargo un año más tarde Tomás Boy fue el encargado de pedir directamente a Morelia con insistencia que regresara al jugador, petición que le fue concedida.
Algo interesante le había visto Boy a Aldo, y tenía que ver con su manejo de balón y su capacidad creativa en el medio campo, así que, en la primera oportunidad que tuvo, “El Jefe” sorprendió a propios y extraños colocando a Leao en la contención. Ya no sería más un volante ofensivo, si no un recuperador de balón con proyección al frente.
Y el cambio fue más que acertado, Aldo comenzó a desplegar su mejor rendimiento dentro del terreno de juego, poco a poco se fue ganando el cariño de la gente, y fue pieza fundamental, sin duda, de uno de los mejores Monarcas Morelia de la historia, el que comandaba Boy, y que solo le hizo falta un campeonato.
Con las salidas de Mauricio Romero, y torneos después, Federico Vilar, la capitanía del equipo recaería en el colombiano, quien ya era considerado un emblema del club en ese momento. Algunos lo sospechaban, con la compra de Atlas por parte de Grupo Salinas, fuertes cambios podrían ocurrir en la plantilla rojiamarilla.
Luego de varios rumores, dimes y diretes, Aldo, con profundo sentimiento, se despedía de Morelia para partir a su nueva casa, los rojinegros del Atlas en el Apertura 2014. La afición de Morelia en general, no tomó muy bien la noticia, motivados también por rumores que indicaban que Aldo se iba sin su consentimiento, incluso el jugador dio indicios de esto diciendo que el "futbol es así".
El nuevo reto comenzó y como profesional Aldo se adaptó rápidamente a la idea futbolística rojinegra, que no le era tan desconocida, ya que de nueva cuenta su director era Tomás Boy. Leao mantuvo el nivel que sostuvo en Morelia y se convirtió en uno de los jugadores más importantes en la buena temporada que tuvieron los Zorros, lo que les valió clasificarse a la Copa Libertadores 2015.
Pero ¿Por qué el tema de el cambio de un jugador de un equipo a otro es tan relevante? Sencillo, el traspaso de Aldo avivó más la rivalidad entre “hermanos”, entre un Morelia dolido y con la sensación de ser poco valorado por los dueños que durante mucho tiempo lo alabaron, y un Atlas renovado, fuerte y fresco, que con su tremendo arraigo menosprecia al “hermano” que tiene en Michoacán. Otro motivo más que adereza el choque entre rojinegros y rojiamarillos que disputarán el próximo sábado un poco más que solo 3 puntos.