Una década de 'Hachazos' en nuestro futbol

Daniel Ludueña cumple 10 años jugando en el balompié mexicano, caracterizándose por su enorme calidad técnica y grandes momentos con varias instituciones.

Una década de 'Hachazos' en nuestro futbol
(Foto: José Iván Ruiz Trejo / VAVEL)
farell-avila
Por Diego Farell

Hoy Pumas UNAM puede sentir seguridad en la media con un hombre de experencia en el futbol mexicano, se trata de Daniel Ludueña, quien cumplió 10 años de jugar en nuestro balompie mexicano, aunque para su desgracia, habrá de estar fuera de actividad las próximas semanas por una lesión.

Empiezos en el futbol mexicano:

Llegó proveniente del River Plate de Argentina, donde fue campeón en el Clausura 2003 y 2004, anotando sólo dos goles. Tecos lo adquirió para reforzar su media cancha en el Torneo Apertura 2004, club donde jugó 70 partidos y anotó 30 goles, hasta su salida a Santos Laguna en 2007.

( Foto: Agencias)
(Foto: Agencias)

Llegó a Santos para el Torneo Apertura 2007, reforzando la media cancha de los albiverdes con sus características creativas y aportando de inmediato para que el equipo lidiara con el tema del descenso. En aquel torneo, los de la Comarca cerrarron con 22 unidades y lograron quedarse en la Primera División del futbol mexicano.

Con Santos Laguna jugó siete temporadas, consiguió 72 goles y participó en 244 partidos.

Posteriormente fue adquirido por el Club Pachuca para el Torneo Clausura 2013, después de un trueque entre las directivas. El 27 de octubre del 2013, Ludueña metió un gol desde media cancha a los Tigres de la UANL para darle la victoria de 2-1 a Pachuca; este gol fue nominado al gol del año.

Su llegada a Pumas UNAM:

Debutó con los universitarios el 5 de Enero, en la jornada 1 del Torneo Clausura 2014, en el empate de 2-2 frente a Puebla. Marca su primer gol con Club Universidad en la jornada 5 ante el Club Tijuana. El 22 de febrero, le marca en par de ocasiones al América, en el primer triunfo de Pumas en un clásico desde 2011.

Hoy, el apodado 'Hachita' parece volver a hacerse de la confianza de su entrenador, Guillermo Vázquez, para ser el comandante de las arremetidas ofensivas del equipo.