¿Ha muerto 'La casa del dolor ajeno'?

De poseer una verdadera fortaleza como casa en el antiguo Estadio Corona, los 'Guerreros' del Santos Laguna han pasado a tener un estadio que no presenta mayor dificultad para algún otro equipo de la primera división nacional. Muchos son los factores que distanciaron a una de las mejores aficiones del país luego de la construcción de un inmueble de primer mundo.

¿Ha muerto 'La casa del dolor ajeno'?
(Foto: El Siglo de Torreón)
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Por Javier Olvera

'La casa del dolor ajeno' (Antiguo Estadio Corona)

Fue en la temporada 91 – 92 cuando Rubén Maturano asumió la dirección técnica de los 'Guerreros'; el entrenador rápidamente le imprimió el sello a este equipo, un combinado aguerrido de mucho corazón. Así se dio; debido a grandes resultados Maturano bautizó la cancha del Estadio Corona como “La casa del dolor ajeno”.

“Todos los equipos que nos visitaban nos tenían miedo, muchos me lo hicieron saber, y a pesar de no ser un club adinerado, todos los que llegaban al viejo Corona sabían que a las cuatro de la tarde no iban a poder con nosotros”, declaró Maturano en el 2013 para el diario 'La Afición Milenio".

El antiguo Estadio Corona era una de las canchas más limitadas de la primera división mexicana, pero también era una de las canchas más complicadas de nuestro balompié. Grandes hazañas en ese recinto; títulos, un calor fulminante y una afición envidiable, eran el conjunto de elementos que hacían del Estadio Corona una verdadera fortaleza para el equipo de Santos.

Fórmula

Quizá en un principio no se pensó como tal en una fórmula para tener al 'Corona' como una fortaleza, las condiciones se dieron solas y poco a poco el estadio de convirtió en un dolor de cabeza para los rivales, pero, ¿cuál sería la fórmula para que el mencionado inmueble se convirtiera en lo que llegó a ser?

Para Hugo Carrillo (colaborador del Siglo de Torreón)  el ingrediente principal en esta fórmula era el horario en que se disputaban los partidos: “La principal virtud del viejo Corona definitivamente era el horario, las 4 de la tarde, eso era lo que realmente lo hacía la casa del dolor ajeno, en Libertadores los juegos eran en la noche y no pesaba tanto el Corona, pero los Domingos a las 4 era la principal virtud”.

El calor en el momento que se jugaba era uno de esos ingredientes esenciales que colocaban al Estadio Corona como un verdadero infierno para los visitantes. Jugar  los domingos a las 4 de la tarde fulminaba a cualquier equipo.

Pero no solo eran esos dos factores; la ubicación del recinto y la gente que acudía antes a los partidos no es la misma que acude hoy al nuevo Estadio Corona. El estadio estaba en una colonia popular como lo son “Las Carolinas”, una colonia de clase media baja en donde viven personas que se apasionaban de una forma menos mesurada que la afición que hoy va al estadio.

“Se sentía ese calor, esa pasión por ver al equipo ganar, todo el estadio alentaba al equipo, pero el hándicap de los Domingos a las 4 de la tarde con la afición verdaderamente “raza con la raza” que realmente apoya al Santos Laguna, así lo recuerdo yo, como un infierno para los visitantes y que desde el vestidor se veía, no únicamente en la cancha; en el vestidor el equipo rival sentía esa presión al ver un vestidor muy chico. Era un infierno total para los equipos y como una ventaja para el Santos, si el equipo en zona de liguilla pierde la ida, la vuelta en el Corona, Santos la tenía garantizada.  ¿Por qué?,  por qué la afición era el auténtico jugador número 12” señala Hugo Carrillo.

Del Estadio Corona, al TSM

Once de Noviembre del año 2009, fecha que marcó un antes y un después para la afición santista.  Luego de haber despedido al cálido Estadio Corona, era la hora del TSM;  un estadio con todas las comodidades de un inmueble de primer mundo, que en esos momentos se catalogó como uno de los mejores en América Latina.

La expectativa era grande, en un principio el factor de “ser un nuevo estadio” ayudo a que el TSM tuviera buenas entradas, pero poco a poco la gente se fue alejando de la joya arquitectónica construida para ser casa del Santos Laguna.

Un problema comenzaría a surgir; la “fórmula” mencionada antes en el nuevo TSM ya no existía, todos esos factores estaban ahogados y una nueva era estaba por llegar a la Comarca.

¿El TSM sigue siendo la casa del dolor ajeno?

Después de más de dos décadas de que el Corona fuera bautizado como la casa del dolor ajeno, el estadio albiverde perdió esa “mística” que le daba imbatibilidad al local.

“Definitivamente no es la casa del dolor ajeno, aunque así lo pregone la directiva, creo que desde que se dejó al viejo Corona  se ha perdido esa chispa, esa picardía de la gente, ese entusiasmo, esas ganas de ir a apoyar al Santos Laguna, no nada más para tomarse fotografías, para ir a cotorrear, que es válido, totalmente valido, al final de cuentas la gente paga un boleto y sabe lo que hace dentro del estadio, pero en términos del apoyo al equipo el TSM no pesa absolutamente en nada porque la afición es diferente, aquella afición que iba al viejo Corona no va al actual, al actual va la élite, la clase media alta, los “cherrys”, la gente de dinero, aunque en los últimos años, hemos visto que la afición se ha alejado porque es muy resultadista, al viejo corona iba la gente que no es resultadista y que apoya en las buenas y en las malas, ahora no, ahora vemos a la gente que solo apoya en liguilla, definitivamente el TSM no es la casa del dolor ajeno”, menciona Alejandro Ramos, locutor de Radiorama.

Tal parece que para la mayoría de la gente que se encuentra cercana a Santos, el Territorio Santos Modelo ha dejado de ser una fortaleza para los 'Guerreros' cuando juegan en casa, y es que ya nada es igual, la gente, el horario, los costos, las distancias, todo es diferente en el nuevo estadio de Santos, lo cual provoca que el equipo pierda al famoso 'jugador número 12' que en diversas ocasiones juega también su papel a la hora de presionar a los rivales.

“El TSM ya no es lo mismo de antes, hace años te parabas en el Corona con una playera del equipo rival y te llovían insultos, mentadas de madre e incluso si contestabas a las provocaciones seguramente salías golpeado, pero ahora no, ahora la gente a veces va más por el equipo rival que por el Santos”, agrega Juan, integrante de la barra “La Komun”

¿La afición Lagunera está muerta?

Hace años no había un estadio para presumir, cuando había burla por parte de afición de otros equipos para los santistas por tener un inmueble tan pequeño, siempre se presumía la gran afición que existía  en La Laguna, a pesar de las carencias que presentaba el Estadio Corona, la afición siempre era de las mejores del futbol mexicano, había presión para el equipo rival, se sentía que quien pisaba esa cancha era visitante, así lo dicen los resultados, pues en la mayoría de las temporadas en el antiguo estadio era complicado sacar un buen resultado como visitante en “Torreón. “La afición lagunera ya no es la misma que iba antes a los partidos, ahora es gente de clase media – alta, cuando antes era gente de “Las Carolinas” “La pancho” y “Abastos” por lo cual esta afición que asiste al nuevo estadio es más fría, quizá si se apasiona pero no de la manera en que se vivía en el antiguo “Corona” antes un visitante se paraba en el tiro de esquina y le llovía cerveza u orines, ahora no hay presencia, para mí el Corona es una cancha neutral, ni si quiera las barras pesan y te lo digo yo que soy integrante de La komun, ahora las barras son puros chavos modistas y los viejos no les han enseñado nada, yo creo que por eso tampoco las barras pesan ya”, manifestó el miembro de la barra “La komun”.

¿Hay solución a esta problemática?

Tal parece que la solución a esta problemática es complicada, los costos que ha tenido el nuevo estadio hacen imposible dar precios accesibles  como si lo eran en el Estadio Corona, el horario está arreglado por la televisora que transmite los partidos y la distancia es algo imposible de cambiar.

“Pues para empezar los precios, pero la verdad yo lo veo muy complicado que regresen esos ambientes, son contextos muy diferentes de un estrecho al otro, no hay como, la pobre infraestructura del otro estadio te permitía tener más pasión y ahora este no, este es más elitista con butacas ya no hay sol, ya no hay cemento ya no hay nada de eso, es un ambiente completamente diferente” respondió Hugo Carrillo después de que se le cuestionó sobre cómo se podría revivir “La Casa del Dolor Ajeno”.

El Estadio Corona fue uno; el TSM es otro. Las comparaciones siempre van a existir sin embargo no es el mismo contexto entre la afición y la situación que vivía el equipo hace algunos ayeres y la que se vive ahora.

Hay una realidad marcada; la frialdad de los números habla por sí sola, sí bien esta última temporada ha habido buenas entradas en el ‘Corona’, el peso específico como plaza ha disminuido brutalmente, pues a partir del 5 – 0 ante Querétaro en la final del torneo Clausura 2015, los de la Comarca solo han ganado dos duelos en liga y dos en la CONCACAF Liga Campeones, lo cual confirma que de aquel estadio donde el visitante venía solamente a buscar "a no perder" hoy solo quedan recuerdos.