Hace 3 años, justamente por estas fechas Cruz Azul vivía una etapa muy gris de la mano de Guillermo Vázquez, ya que la 'Máquina' no encontraba el funcionamiento adecuado y llevaba un muy mal paso en la liga marchando en el 14vo lugar con solo 2 victorias en el torneo, pero más que eso lo que se veía en la cancha no lucía nada alentador para los de La Noria.

En Copa, el cuadro Azul parecía llevar un paso más estable clasificándose para los cuartos de final usando en gran parte de la fase de grupos un equipo alterno con muchos jóvenes.

Esta temporada, los 'cementeros' tienen un mejor funcionamiento, una larga lista de empates no deja de ver todo lo que los 'celestes' han mejorado, pero poco a poco con base en un fútbol ofensivo se va ganando de nuevo el respeto de los rivales a la hora de enfrentarnos. Basta con ver el planteamiento de Puebla el sábado pasado en el Estadio Azul, los 'camoteros' se encerraron bien atrás buscando ventajas en los contragolpes.

Cruz Azul culminó el torneo copero en primer lugar de grupo y también como en la tabla general, esto da la ventaja de que mientras los celestes vayan avanzando los partidos los recibirá siempre en casa, no como hace 3 años que la semifinal y la final la jugamos en el Estadio Azteca y en el Andrés Quintana Roo, respectivamente.

Y como hace 3 años se busca que este trofeo pueda ser una inyección de ánimo tanto para aficionados como para el plantel porque a pesar de que no el nivel de los jugadores es muy superior al que vivimos en esa ocasión las victorias no han llegado como esperaríamos y va a ser importantísimo hacernos uno mismo con las victorias de cara a la liguilla.

Todos los torneos son una obligación para Cruz Azul y en esta ocasión tiene un plantel que lo respalda, el mejor de todos los equipos restantes en la liga, así que en la copa es ganar o ganar para Cruz Azul.