La defensa es una de las grandes responsables del mal paso Hidalguense, empezando con las dudas enormes que da Alfonso Blanco, donde da la sensación que en varios de los goles pudo haber hecho más. Pero en éste bache tiene más de un responsable, el cancerbero no ha mostrado nivel y lo más probable es que traigan un portero de garantías, esperando que el eterno Óscar el “Conejo” Pérez cuelgue los guantes de una vez por todas, así Blanco debe mejorar o regresará a la banca.

Veintidós goles en doce partidos, casi dos por encuentro, habla de un mal trabajo defensivo. A pesar de que Diego Alonso le mueve, pone al “Shaggy” Martínez, al “Dedos” López, el “Manny” García, pero ninguno ofrece solidez defensiva. 

Otra zona con bastantes modificaciones es la central, donde el torneo pasado lucía sólida, sin embargo, para éste torneo se muestra vulnerable.  El claro ejemplo es Omar González, el estadounidense perdió la confianza del entrenador, juega pocos minutos y cuando lo hace, luce fuera de ritmo. Óscar Murillo se cuece aparte, el colombiano es de los mejores en la LigaMX, rápido, técnico y ordenado, un gran elemento.

Pachuca posee un par de defensas extranjeros más. Robert Herrera no se muestra como la pareja ideal de Murrilo, y su falta de velocidad es uno de los grandes problemas, en lo personal, no durará mucho en el equipo. Otra inversión es Dairon Mosquera, quien llegó a este torneo, no juega constantemente.

Sin duda la estrategia defensiva no está funcionando. Cambiar a línea de cinco, confiar en los jóvenes, que la ofensiva ayude a defender, o hasta uno de esos “coaching” que tan de moda están, algo debe hacerse, pues recibiendo tantos goles. no sé hasta donde pueda llegar el Pachuca.