Antonio de Nigris fue un trotamundos a lo largo de su trayectoria, no sólo militó en el fútbol español, colombiano, argentino y demás; en su estancia en México vistió las camisetas de dos acérrimos rivales de la Ciudad de México: América y Pumas.
Después de brillar con Rayados, el ‘Tano’ fue fichado por las Águilas en el 2002, donde llegaba con etiqueta de goleador y referente en la Sultana del Norte (37 anotaciones en 62 partidos). Sin embargo; de Nigris no tuvo un buen a paso y solamente disputó tres partidos. Tardaría un par de años en regresar al balompié azteca, tras su nula participación en Coapa.
A su vuelta militó para el Puebla y descendió; para 2005 fue llevado al conjunto auriazul, de la mano de Hugo Sánchez, para ser el socio principal de Bruno Marioni y una de las piezas clave para jugar tanto el torneo local como la Copa Sudamericana.
Toño tuvo amplia actividad en la liga en la que sumó 15 cotejos y un par de dianas, en cambio en el certamen internacional (mismo en el que los universitarios terminaron subcampeones) fue titular indiscutible, e incluso, marcó en la ida de los octavos de final vs The Strongest. Antonio De Nigris tuvo una mejor estancia en Pumas de la que se esperaba, no obstante, terminó su etapa como unamita.
De Nigris, al final de los dos torneos, dejó de ser considerado para seguir en Pumas y regresó con Monterrey, donde sería prestado al balompié chino. El jugador no volvería a disputar algún cotejo en la liga mexicana.
De Nigris no volvió a jugar en territorio azteca debido al pacto de caballeros que no sólo lo obligó a mantenerse fuera del balompié, sino también de seguir teniendo actividad con el Santos de Brasil, donde había firmado contrato en 2006.