Fue notable la diferencia entre Chivas y América. Más allá de la expulsión de Molina en el primer tiempo. El Rebaño nunca estuvo a la altura del rival, y con goles de Castillo e Ibargüen, las Águilas se llevaron su segundo clásico en una semana.

Desde el comienzo, América mostró la pegada y dominio sobre su adversario, primero con un tiro libre de Nico Castillo, que estrelló en la barrera. Pero tan sólo un minuto después, Renato mandó un centro por banda derecha, justo al borde del área chica, dónde llegó de palomita, el propio Nico Castillo, para abrir el marcador.

Tras el gol recibido, Chivas comenzó a tomar protagonismo, y por ende, tomó la posesión del balón y buscó la portería contraria. Pero las Águilas estaban bien parados atrás. Sin embargo, pese al dominio de las Chivas, no eran peligrosos y no le causaban ni inquietud a la zaga del cuadro capitalino.

Sorprendentemente Cardozo hizo un cambio apenas a los 30 minutos de juego, al sacar a Alexis Vega por Guillermo Madrigal. La desesperación en el Rebaño era notable desde el primer tiempo. La olla de presión explotó a los 36 minutos, con la expulsión de Jesús Molina de Chivas, tras un pisotón a Guido Rodríguez.

Para sumarle malas noticias a Chivas, al minuto 42 se fue lesionado Alan Pulido, entró en su lugar el defensor Miguel Ángel Basulto. Lo único bueno para el Rebaño fue que se terminó el primer tiempo sin recibir otro gol en contra. El comienzo del segundo tiempo mantuvo una tónica similar, con un Chivas volcado y desesperado y un América cauteloso que hacía daño en contragolpes.

Pero al 48’, Andrés Ibargüen recibió un balón dentro del área se quitó con facilidad a su marcador y sacó un disparo potente que Gudiño pudo haber atajado, pero le faltó firmeza en la mano. De lo poco rescatable de Chivas en el juego, era Isaac Brizuela.

América comenzó a tener el dominio del partido, con toques por todo el largo y ancho de la cancha. La comodidad y ventaja hacía que el cuadro azulcrema caminara con rumbo a triunfo más. Hasta el minuto 74 llegó la primera jugada de peligro de Chivas, tras un tiro de esquina, donde Van Rankin ganó el cabezazo, pero éste se fue por un lado del marco capitalino.

Cinco minutos antes del final, Henry Martín, quien hacía poco había ingresado de cambio, desperdició una oportunidad manifiesta de gol, luego de un buen pase filtrado que le dio Benedetti. Pero el ‘9’ mexicano estrelló su disparo en el cuerpo de Gudiño.

Los minutos finales del partido transcurrieron en el anonimato, América se llevó el clásico nacional con suma facilidad, en un partido en el que Chivas nunca incomodó al rival.