No se puede decir que visitaste Guadalajara si no asistes a una tarde de charrería en un Lienzo Charro o vas una noche al Estadio Jalisco o Estadio Akron a vivir un partido de futbol. Estos dos deportes son los más importantes de la ‘Perla de Occidente’, pero han tenido una evolución significativa a lo largo de la historia.
Una de las ciudades más importantes de todo México y que representa de gran forma la mexicanidad es Guadalajara y su Área Metropolitana. En el aspecto deportivo no se queda atrás, porque cuenta con dos equipos en la Primera División, uno de ellos Chivas que es el más popular del país y Atlas, uno de los más tradicionales de México. Además, cuenta con su propio deporte local que cambió de ser algo rudimentario, a colocarse como un deporte profesional y un espectáculo de primer nivel.
Futbol, el deporte más popular del país con una gran representación tapatía
En la Consulta Mitofsky más reciente, publicada apenas este año señala que el 57.4% de los mexicanos entrevistados son aficionados al futbol. Seguidos muy de cerca por el boxeo. No hay dudas con los datos, el deporte predilecto del país es el futbol. En la misma encuesta, se resalta al Club Deportivo Guadalajara como el segundo equipo más popular y hasta el noveno sitio al Atlas.
Llegó el futbol a México de forma organizada en 1902 cuando los tres equipos fundadores: Pachuca, Orizaba y Reforma disputaron un triangular en la Ciudad de México que se fue efectuando anualmente. La historia nos lleva hasta el 1906 cuando en la ciudad de Guadalajara se funda al Union Football Club.
A dos años de haber sido fundado el equipo por Edgar Everaet y los hermanos Orozco (Rafael y Gregorio), Unión Football Club cambió su nombre a Club Deportivo Guadalajara, que es como se mantiene actualmente. La identificación con el nuevo nombre del equipo fue de forma inmediata, los habitantes de la capital jalisciense tomaron esto como impulso para elegir este equipo de futbol como su favorito. Al mismo tiempo del cambio de nombre surgió la política de jugar solo con futbolistas nacidos en México; aunque en un inicio fue solo con personas nacidas en el estadio de Jalisco, pero esta iniciativa fue desechada rápidamente.
Diez años después de la fundación del Guadalajara, nació el que hasta el día de hoy es el rival más importante de las Chivas: Atlas. El 16 de agosto de 1916 se fundó el equipo rojinegro, como iniciativa de un grupo de jóvenes estudiantes quienes eligieron el nombre del titán de la mitología griega para que diera sustento al mundo del futbol, nombre sugerido por Juan José ‘Lico’ Cortina, joven fundador del equipo. A diferencia de Chivas, Atlas se caracterizó por tener una afición segmentada hacia la clase social media alta y alta. Iniciando por vía de las clases sociales, esta rivalidad con 103 años de existencia.
De una actividad económica a un deporte
Las cosas que no se planean, salen mejor. Este dicho se aplica a la charrería que en su origen no tenían la intención de convertirse en un deporte profesional. Durante la época de la conquista, desde España llegaron los caballos al territorio que ahora es México para ser utilizados como un medio de transportes. En un par de años esto se convirtió en una práctica cotidiana, para mutar y llegar a ser un deporte.
Uno de los primeros registros de la charrería data de entre 1531 y 1555 en el estado de Hidalgo, cuando Sebastián Aparicio buscó allegarse a los indígenas por medio de esta práctica.
La evolución
La gran diferencia que existe entre la charrería y el futbol son los tiempos en los que surgen y se establecen. La charrería no es un deporte exclusivo de la zona de occidente, pero se arraigó tanto en la cultura del tapatío que no solo se le catalogó como un deporte entrando el Siglo XX, sino que pasó a formar parte del arte que representa a esta zona del país. El surgimiento oficial de la charrería se dio en 1920 durante el periodo de la Revolución Mexicana, cuando se formó al primer grupo de charros, encabezado por: Silvano Barba, Inés Ramírez y Andrés Zermeño. Con esta agrupación, no solo comenzaron a formarse más y más grupos de charros, sino que llegó la creación de los Lienzos Charros, recintos con un gran tamaño, diseñados especialmente para practicar esta actividad y presenciar el espectáculo.
Diez años después de convertirse en deporte, surge la Asociación de Charros en Jalisco, con lo que se hace aún más fuerte. Desde ese entonces, se realizan cotidianamente concursos mensuales y anuales. La afición del deporte es muy selecta, asisten a los diversos Lienzos Charro que existen en la ciudad para vibrar con esta competición.
La evolución que han tenido los equipos de futbol, se generaron a los cambios de propietarios que tuvieron ambos hasta estar constituidos como en la actualidad. Atlas de Guadalajara fue el primer equipo que tuvo éxito deportivo, al convertirse en el primer campeón de la zona Occidente del país en 1951. Varios campeonatos de copa ganaron, pero solo esta década de los 50’s fue exitosa para el equipo.
Vinieron una serie de descensos a la Segunda División y la escuadra rojinegra fue perdiendo protagonismo a nivel nacional. El foco de atención se mantuvo en el estado de Jalisco. Además, esto se unió a todos los éxitos que tuvo el Guadalajara.
A partir de los finales de los 50’s, llegó la época más exitosa para Chivas, la más ganadora para cualquier equipo en la historia de México. Siete campeonatos consecutivos colocaron al Guadalajara en la élite y se convirtió así, en la plantilla con mayor importancia en el país.
Las crisis de estos equipos en el ámbito económico llegaron al comienzo del nuevo milenio. El empresario dueño de Omnilife, Jorge Vergara compró 190 certificados en 2001 de la Asociación Civil que era como estaba conformado Chivas y pasar a ser el equipo una S.A. de C.V. Surgió la polémica por la forma en que se ejecutó esta venta y fue hasta hace unos meses, que el pleito legal falló hacia la familia Vergara.
La innovación llegó a Chivas con Jorge Vergara como dueño, relata el periodista de AS México, César Huerta: “Cambiaron totalmente las tradiciones. Porque Guadalajara era un equipo totalmente distinto en todo su entorno. Para empezar, jugaba los domingos al mediodía, era un ambiente muy familiar, venía mucha gente del interior del estado, eran domingos de fiesta que mucha gente aprovechaba para quedarse la tarde completa, los que venían de fuera de la ciudad se iban al centro o se pasaban enfrente a los Toros a las 4 de la tarde. Era una tradición ya hecha, comida distinta ambiente muy distinto”.
Precisamente la comida es un ícono infaltable cuando de deporte se habla, sobre todo de la torta ahogada, el platillo típico por excelencia de Jalisco. Explica Juan Carlos Núñez, dueño del sitio Jaliscocina sobre la relación entre comida y futbol: “Por ejemplo, en días importantes de partidos de futbol, vuelan las tortas ahogadas porque hemos incorporado en la tradición de ir al estadio o verlo en la casa junto a la torta. Es interesante, que hay muy pocas opciones que te puedes comer la torta en la tarde y ni se diga en la noche”.
Atlas en estos casi 20 años del Siglo XXI, ya ha tenido tres cambios de propietarios. Primero, los 124 socios entraron en una crisis económica y la única solución fue vender al equipo en 2013 a Grupo Salinas. La transacción no resultó en éxitos deportivos, pero sí en lo económico. Atrás quedaron las épocas de no paga a los jugadores, aunque se quitaron varios íconos del equipo, los explica el reporte de Multimedios, Alberto Ávalos:
“Cuando llegó Grupo Azteca a la gestión del equipo, le dio un giro drástico a la tradición que tenían los aficionados que venían a ver a su equipo. Primero, modificó el horario de los partidos, pasando del 8:45pm que llevaba más de 20 años a jugar a las 7 de la noche los sábados. Fue muy breve esta etapa, hasta que implementaron como días de juego, los viernes por la noche. Fue un golpe drástico, porque la afición dejó de venir. Al ser un día hábil se complicaba mucho el poder llegar al Estadio Jalisco. Este torneo sigue así con el nuevo Grupo Orlegi y de momento, no se ve para cuando se pueda modificar. Esto genera que veas menos familias asistiendo al estadio, son más grupos de amigos o aficionados que llegan directo de sus oficinas para apoyar a Atlas. Otro cambio que le pegó a la tradición de vivir un juego en el Jalisco fue que al momento que caían los goles del equipo, una bandera corría por toda la zona preferente para festejar la anotación. Se olvidó por un momento, pero ha regresado y es algo que identifica a este estadio”.
Finalmente, apenas en mayo de este año, Grupo Salinas vendió la mayoría de las acciones de Atlas a Grupo Orlegi que es propiedad de par de equipos en el futbol mexicano. Es muy pronto para hablar del impacto que han tenido estos dueños, se podrá hacer en un futuro.
Es clara la evolución que se ha visto en los deportes en el Estado de Jalisco. No se quedaron estáticas estas tradiciones y evolucionaron para seguir a la vanguardia en la ciudad, para mantenerse en un ícono de las tradiciones de este territorio mexicano.