Quizá, en medio de una crisis de resultados, lo mejor es ganar como sea. Y es lo que paso con Pumas de la UNAM, quien gana en serie de penales al New York City FC de la MLS en la llamada "Leagues Cup", de los pocos torneos internaciones que le quedan al fútbol mexicano como parte de su internacionalización. Y es que, el conjunto que dirige Andrés Lillini no ha tenido el mejor arranque de todos en la Liga MX, pero hay veces que se necesitaba de este tipo de empuje para salir del fondo anímico.

Los universitarios engalanaron el Yankee Stadium en el corazón del Bronx neoyorquino, pero los problemas empezaron desde antes del silbatazo inicial. Una lluvia torrencial con amenaza de tormenta eléctrica retrasaron el juego por más de tres horas. Cansados, hambrientos  y ansiosos, así tuvieron que salir los universitarios.

Y con la llegada del primer tiempo, también el dominio de los estadounidenses, quienes no dudaron en probar a portería a Julio González, el hombre que después se convertiría en el heroe del encuentro. Pero hay que decir que los 45 minutos iniciales fueron terribles para los del Pedregal. Nunca se pudieron acomodar en la linea de tres defensores que había implementado el estratega argentino.

La segunda mitad no fue distinta. Los visitantes ya se habían salvado de varios goles, incluso ya anotados pero invalidados por el VAR, pero el agua va demasiado al cántaro y lo rompió al 61', cuando en un tiro de esquina, Castellanos remata solo y sin marca para batir a González. El desastre que todos preveían estaba en marcha.

Pero los cambios modificaron todo. Sobre todo el regreso a las canchas de Washington Corozo. Un fuelle que dejó libres a gente como Meritao y Rogerio, quien sustituyó a un Dinenno bastante desesperado por no encontrar la portería. El brasileño logró captar un pase de Mozo en el área y, a pesar de tener al ecuatoriano abierto, decidió cortar por el centro y encontrar un resquicio para disparar e incrustar el balón en meta local.

No hubo más. Las penas máximas decidirían el destino en esta competencia. Castellanos logró el primero en la tanda y Velarde lo entregó a Johnson. Tajouri vio como Julio lo distraía para mandarla fuera pero Mozo no pudo darle tranquilidad y también falló. Callens no puede con el momento del arquero auriazul y Lira por fin anota para los mexicanos. Sands la mete por el centro y le reclama a Julio por su actitud. Galindo, a pesar de su juventud, lo cobra como un dios. Morales, el más experimentado, lo falla ante un González supremo y Saucedo termina el trabajo y se acaba el partido.

La justicia futbolística no existe más allá del plano estadístico. Podrás jugar bien o mal, según perspectivas ajenas y propias, pero el hecho de ganar es más que suficiente para volverte a sentir confiado de tus posibilidades. Pumas sabe que no es suficiente empujón para creer que el mal momento ha pasado, pero ganar cambia el estado de ánimo. Y más en un cotejo tan reñido que vuelve a dejar bien parado al balompié nacional.

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