"Fíjense bien si el portero será distinto que hasta va vestido diferente", dijo el Mono Burgos alguna vez, y es que el arquero en muchas ocasiones es visto como el villano del juego, es aquél que tiene la tarea de evitar lo más lindo de este deporte, el gol, por que muchos quieren hacer goles, pero pocos se atreven a atajarlos. 

Hoy hablamos de Sebastián Sosa, el portero titular de Monarcas Morelia, quién ha deslumbrado en esta campaña, y desde la temporada pasada en torneo de Copa, con sus atajadas. Sosa cumple con las expectitivas del puesto, sabe achicar, va bién arriba, ubica a la defensa y tiene voz de mando, además cuenta con su toque 'canchero', que hace ganar minutos a la causa michoacana o incluso una que otra amonestación al rival. 

Hay algo muy particular con Sosa, una espécie de fenómeno que se repite cada vez que el arquero se ve obligado a cambiar de equipo y es que en cada club que pisa deja una buena impresión. Un sinónimo de Sosa sería profesionalismo, el arquero defendió con pasión los colores de su amado 'Carbonero', el multicampeón uruguayo Peñarol. Tuvo la oportunidad de ponerse el buzo de otro de los equipos más importantes de Sudamérica, Boca Juniors, compartiendo vestidor con Juan Román Riquelme, además, dejó huella imborrable en Vélez Sarsfield y Rosario Central, equipos donde los aficionados, hasta el día de hoy, piden su regreso. 

¿Qué hace diferente al arquero uruguayo? Sebastián es un tipo simpático, se le ve siempre con una sonrisa por los pasillos del Morelos, atendiendo a todo aficionado que se acerque a pedirle una foto o una firma. Muchos recuerdan que, en aquel banderazo organizado por la afición rojiamarilla previo al juego contra Pumas en el final de la temporada pasada el primero en salir a atender a la gente fue el mismo Sosa. 

 Además en redes sociales Sosa desmitifica la figura del futbolista inalcanzable, compartiendo imágenes que sus seguidores le editan y dándole like y RT a los tuits donde lo mencionan. Pero esto no viene de ahora, es recordado en Argentina por sus diversas entrevistas donde terminaba hablando de su otra pasión, la narración deportiva, relatando goles atajados por él mismo. Incluso grabó un téma musical, una especie de cover muy tropical de la canción Uptown Funk de Bruno Mars y Mark Ronson junto a "El Fata" llamado 'Pa' Elante'. 

Mucho se habló de aquella imagen en la que Sebastián lloraba desconsolado luego de perder la final de Copa en el torneo Clausura 2017 frente a Chivas en Guadalajara, esa imagen dejaba, sin darse cuenta, un gran aprendizaje para todos, la imagen de un profesional que no pierde el hambre de triunfo y que a pesar de ver herido el sueño de conseguir un campeonato nunca dejó de pelear por sus metas, impulsado quizás por uno de los grandes motores del ser humano, el amor propio.