Pumas con su uniforme alternativo azul, y Xolos con su clásico atuendo rojo con negro, el balón comenzó a girar en la cancha de Ciudad Universitaria. En los primeros 20 minutos, las acciones fueron pocas: Pumas se acercó a través de su poder por las bandas, y Xolos esperaba a tener la primer oportunidad.
Sin embargo, cuando pocas eras las emociones presentadas, en una jugada que parecía de trámite para la zaga de Pumas, Palacios tocó el balón a Darío Verón quién lo regresó muy lejos del arquero que trató de reaccionar. Pero el balón quedó a disposición de Avilés Hurtado quien mandó el balón por los cielos para que techará a Verón quien no pudo hacer nada para evitar que cayera el primer gol. Pocas jugadas peligrosas continuaron y así acabaron los primeros 45 minutos.
Para la segunda mitad el panorama parecía seguir la misma línea: mucha pelea en medio campo y pocas intervenciones de los arqueros. Pero, Tijuana no bajó los brazos en busca de más anotaciones y al minuto 61, Víctor Malcorra golpeó con su pierna izquierda el balón desde fuera del área para poner el balón en el palo izquierdo donde Placidos no pudo hacer nada.
Tan sólo cuatro minutos después, Guido Rodríguez, una vez más desde fuera del área, remató un balón que entró en el medio de la portería. La velocidad superó al arquero puma. Con tres goles a favor, Xolos parecía dominar las acciones frente a una escuadra auriazul desconcertada.
Pumas parecía no reaccionar del golpe anímico. Intentaba llegar a la portería rival con ataques fallidos. Pero al minuto 71, rindió frutos el esfuerzo y Nico Castillo después de un tiro de esquina remató un balón de tijera pues el bote del mismo había alcanzado casi los dos metros de altura.
Miguel Herrera mandó al campo a Jorge Ortiz en lugar de Joe Corona en busca de mantener la ventaja. Sin embargo, Pumas siguió en el intento de marcar otros dos goles, y la oportunidad llegó cuando a Bryan Rabello lo empujaron en el área para que el árbitro marcara penal. Con un engaño, Pablo Barrera mandó el esférico al fondo de la red. Xolos sólo ganaba por un gol.
Ahora era Tijuana quien intentaba despertar de esa pesadilla. Los remates e intentos no causaban peligro para los auriazules. Contrario a lo que sus rivales intentaban, Pumas sí llegaba con opciones claras, lo que se vio materializado cuando Nico Castillo recibió por la banda izquierda un centro por abajo que remató con la punta del pie, lo que hizo que balón impactara en el pecho del defensa xolo, Juan Carlos Valenzuela para desviarse y entrar en la portería. Lajud no pudo hacer nada y el marcador ya estaba empatado.
Faltaban 10 minutos para el silbatazo final. Xolos y Pumas intentaron ganar pero no lo lograron. Al final de todo, el partido cumplió con expectativas que parecían no se cumplirían.