Está claro que Estudiantes tiene la mente puesta en la Copa Sudamericana ya que entre semana enfrentará a Peñarol de Uruguay. Sin embargo, nadie esperaba lo sucedido esta noche, donde fue goleado por Racing que, de la mano de su experimentado capitán, Diego Milito, derrotó al Pincharrata por 4 a 0.
El partido comenzó siendo favorable para Racing desde el inicio de la primera mitad. Apenas iniciado el encuentro, más precisamente a los 7 minutos, la escuadra albiceleste encontró el primer gol del partido. Tras un excelente centro de Gastón Díaz -quien lleva nada más y nada menos que 6 asistencias en el torneo- Milito no tuvo más que anticiparse a Schunke para cabecear al primer palo y clavar el uno a cero. Más que destacable la diagonal del Príncipe, quien está absolutamente intacto.
A partir de entonces, Estudiantes comenzó a tener más posesión de balón y empezó a buscar el arco de la Academia, a través de su principal estandarte en ataque, Joaquín Correa. Sin embargo, no podía plasmar esta posesión en jugadas de gol, y menos en el resultado. Solamente un remate de Correa y algunos centros imprecisos de Cerutti era todo lo que proponían los Albirojos.
El aliento de su hinchada empezaba a sonar cada vez de forma más intensa y Estudiantes no encontraba los caminos. Parecía llegar a tres cuartos de cancha rival y quedarse sin nafta. Racing, con poco, era más que su rival y tenía el control aparente del partido, esperando y saliendo de contra y complicando con centros y su poderío en altura.
Tal fue así que, a los 28 minutos del primer tiempo, Racing se encontró con el segundo gol. Luego de una escapada fenomenal de Centurión y una posterior atajada de Silva que derivó en una jugada sucia, apareció Gustavo Bou para empujar la pelota hacia el gol. Así, la Academia se colocaba 2 a 0 y ratificaba el dominio que estaba teniendo en el partido.
Con este resultado, ambos equipos se fueron al descanso. La fórmula del segundo tiempo resultó ser muy similar a la primera. Estudiantes sin saber que hacer con la pelota y un Racing jugando de manera tranquila. El comienzo de la segunda mitad no tuvo situaciones de peligro para ninguno de los dos lados. En Estudiantes, Pellegrino buscó mayor claridad en ataque con los ingresos de Carrasco por Graciani y de Román Martínez por Correa. Por su parte, Cocca metería a Hauche y sacaría a Milito, cambio que le resultaría totalmente fructífero en el transcurso de lo que quedaba de partido.
Mediada la segunda mitad, Racing encontró un contragolpe y definió el partido. Devuelta, Bou volvía a afianzar el gran momento que está pasando -con 7 goles en los últimos 5 partidos- y convertía el 3 a 0. Solamente tuvo que empujarla después de que uno de los ingresados, Hauche, realizará una corrida fantástica llevando la pelota hasta el área de Estudiantes y sirviéndola para que el goleador de Racing la empujara solo frente al arco.
Ya sobre el final, faltando 5 minutos, la posibilidad de un contraataque letal se repetiría. Esta vez, los delanteros de Racing invirtieron roles: Bou asistió perfectamente a Hauche, quien mano a mano con Silva definió de forma exquisita por encima del cuerpo del arquero mandando la pelota al fondo de la red. 4 a 0 y una goleada que le servirá a Racing para seguir la levantada que viene llevando en los últimos partidos.
La imagen de desazón que dejó del conjunto de Pellegrino no quita que los hinchas sigan esperanzados para lograr cumplir el objetivo principal del semestre, la Copa Sudamericana. Este preciso Martes enfrentará a Peñarol como local por los Octavos de Final de dicha competencia. ¿Podrá Estudiantes revertir la imagen que ha dejado la dura derrota contra Racing?