Balance Torneo Julio Humberto Grondona: de menor a mayor

Ya terminó el torneo de 30 equipos y Estudiantes acabó séptimo. A continuación, un breve resumen de lo que perdió y ganó el conjunto de Gabriel Milito.

Balance Torneo Julio Humberto Grondona: de menor a mayor
Recuerdos de un triunfo | FOTO: Canchallena.
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Por Matías Villalba

Y se fue el certamen largo. Con 30 equipos y 30 fechas en una sola rueda, sin olvidar la jornada de los clásicos, que se viven con más intensidad que cualquier final de Champions League. Después de tanto tiempo, el campeonato de Estudiantes de La Plata terminó.

El Pincharrata se despidió del Torneo Julio Humberto Grondona 2015, ubicado en la posición séptima de la tabla de clubes, con 51 puntos. A raíz de 14 partidos ganados, 9 empates y  7 derrotas (34 goles a favor; 28 en contra), el conjunto blanco y rojo se hizo con un lugar en la Liguilla Pre-Libertadores. Sin embargo, si hay que medir la liga local, es difícil asegurar si el saldo fue positivo o negativo.

En la primera mitad, con Mauricio Pellegrino en el banco de suplentes, Estudiantes supo mantener, tal vez más o tal vez menos, una idea de juego a la que estaba acostumbrado y todos conocen, la de jugar rápido, correr y sacrificarse por todo el equipo. No obstante, luego de tres triunfos al hilo (entre ellos, contra Gimnasia de La Plata) en el inicio, el albirrojo no vio la alegría durante ocho encuentros, midiéndose contra San Lorenzo, Boca y Racing, entre otros, lo que provocó la despedida del Flaco (tres partidos ganados, cuatro perdidos y cuatro empates hasta que Pellegrino se fue)

Con la entrada de Gabriel Milito para vestirse el buzo de director técnico, el Pincha cambió su filosofía. Fiel al estilo de su Independiente y de Pep Guardiola, el albirrojo demostró un juego con más posesión y toqueteo del balón. Asimismo, con la llega del Mariscal, el equipo ganó mucho más que con el anterior técnico. Once encuentros ganados, tres perdidos y  seis empatados (paridad en el clásico).

¿Cuál es el balance? Depende de dónde se vea: malo, porque tuvo que cambiar de DT para obtener resultados. O porque no se salió campeón. Y, párrafo aparte, el conjunto de La Plata tenía como meta la Copa Libertadores en el primer semestre, entonces  dejó relegado el torneo local, con razón justa. Tal vez, por esto último se vieron malos resultados. Malo, porque en los partidos de mayor relevancia el plantel no pesó en la cancha (ejemplo: Boca, San Lorenzo, Belgrano de Córdoba, entre otros). “Malo” para algunos hinchas, porque se abandonó la ideología a la hora de disputar los cotejos y se perdió la identificación. Y, obvio, la pérdida de nombres importantes en el plantel significó un saldo, lastimosamente, negativo.

Por otra parte, hay quien ve el vaso medio lleno.  El año fue bueno porque, a pesar de los resultados de la tabla de posiciones, el club creó una vida más para entrar a la máxima competición sudamericana (la Liguilla Pre-Libertadores). “Bueno” para otros hinchas, porque el nuevo entrenador trajo consigo un método desigual al que Estudiantes venía llevando desde sus inicios y, les guste o no a la parte que no estaba de acuerdo con Milito, se vieron mejores resultados, incluso con las salidas de Guido Carrillo, Diego Vera o Román Martínez, por ejemplo, sin olvidarse que en el 2015 se sigue estirando la paternidad contra Gimnasia.  Sin embargo, analizar al técnico sería una falta de respeto por no darle el tiempo que se merece para plasmar su estilo. Para hacer un paréntesis, la venta del delantero Carrillo al Mónaco ayudó demasiado al club por el monto de la operación (diez millones de dólares).

De todas formas, en una institución como la de La Plata no entran las excusas para no poder conseguir algún título. La exigencia hizo al Pincha lo que hoy es. Pero no hay que desechar el hecho de que, nuevamente, los grandes vuelven a estar en los puestos de arriba. River, Boca o Racing ganaron torneos y es entendible, que los equipos con menor poderío (político, económico, acaso) no tengan la posibilidad de campeonar. Entonces, ¿cómo cierra el cálculo? El balance queda en regular.

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