Tras una temporada complicada para el jugador extremeño, en la tarde del pasado domingo consiguió resarcirse de todos los malos momentos de la temporada y dar un paso adelante, en el que fue su mejor partido en la Liga Endesa, consiguiendo el MVP de la jornada y 30 puntos de valoración. Sin embargo, no sirvió para conseguir la victoria en casa de un Covirán Granada que conseguía abandonar los puestos de descenso (87-79).
El Surne Bilbao Basket cosechaba una nueva derrota en un partido en el que todos los focos se fueron hacia Álex Reyes, que con un espectacular porcentaje en el tiro de tres (8 de 10), conseguía igualar el máximo número de triples anotados en un partido por un jugador del equipo vasco. Este récord lo consiguió Luke Recker, ante el mismo rival, en la temporada 2006/2007, a partir de aquí varios nombres reconocidos por la afición, como Andrew Goudelock (7 triples ante el Gran Canaria en la temporada 2021-2022), se habían acercado pero nadie había conseguido igualarlo.
Este acontecimiento ha pillado por sorpresa a una gran parte de la afición, ya que a pesar de ser uno de los jugador más queridos por la “marea negra” y de haber sido nombrado en varias ocasiones por su técnico, Jaume Ponsarnau, como “ un especialista del triple” , el año de Álex no estaba saliendo del todo como el jugador esperaba, y es que tras tres temporadas en las que el jugador se había consolidado como un pilar fundamental en los hombres de negro, en esta no acababa de tocar la tecla para poder seguir brillando como en años anteriores.
La importancia de una buena racha
Es por todos sabido que las rachas en el mundo del baloncesto son uno de los factores más diferenciales que hay y más para un jugador al que la temporada se le estaba haciendo cuesta arriba con la pérdida progresiva de minutos desde la llegada de la última incorporación del conjunto vasco, Keith Hornsby. Además, en la faceta ofensiva no estaba consiguiendo acumular buenos porcentajes de tiro, sin embargo, su incombustible lucha y pasión han dado sus frutos, ya que con la lesión de Xavi Rabaseda ha sabido aprovechar la oportunidad y de momento con el partido de este domingo ha conseguido volver a enamorar a una afición con la que siempre a tenido una conexión especial.
Y es que lo ocurrido este domingo en Granada, son los frutos que “a lo bajini” ha ido sembrando con su trabajo y esfuerzo a lo largo de una temporada en la que los resultados no estaban saliendo y la duda empezaba a rodear su nombre. A pesar de esto, el jugador nunca ha tirado la toalla y siempre se ha mostrado muy comprometido con el club en muchos malos momentos de la temporada, tanto es así que se ha quedado en varias ocasiones a entrenar el tiro después de algún mal partido. Es por ello, que a estas alturas de la temporada, el Bilbao Basket necesita tener al máximo número de jugadores con esta confianza, para que sucedan partidos como el de Álex ante el Granada y así conseguir un final de temporada positivo para el club.
“For the three”
Con 5 de 6 en tiros libres y 8 de 10 desde la línea de 6,75m, Álex Reyes firmaba su mejor partido hasta la fecha en la ACB, recibiendo 30 puntos de valoración y el MVP de la jornada. A pesar de esto, los 29 puntos en 24 minutos de juego, no fueron suficientes para darle la victoria a su equipo, aunque sí para recuperar a un jugador importantísimo para lo que resta de temporada y que ayer transmitía una sensación de no poder pararle cuando cargaba el tiro.
Con esto, el jugador extremeño ha conseguido abrirse una gran puerta que tendrá que acabar de abrir en los próximos partidos para seguir dejando huella en uno de los clubes con más historia de la ACB y en el que ya es considerado uno de los veteranos con 4 años a sus espaldas.
