Estrellas de los Mundiales: Pau Gasol

El mejor jugador de baloncesto de la historia de España. Para muchos, el mejor europeo de todos los tiempos. Y para todos, una leyenda viva del baloncesto. Pau Gasol no sólo es una estrella suprema de la NBA. Su paso por los Mundiales y Europeos con la selección española ha sido un capítulo de su carrera que ha agrandado aún más su enorme palmarés.

Estrellas de los Mundiales: Pau Gasol
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Por Carlos Molins González

Japón acogía en el año 2006 su primera Copa del Mundo de Baloncesto. Muchos alicientes había en este evento. Ver si Estados Unidos volvería a ganar su cuarto mundial, ver una Argentina llena de estrellas era capaz de conseguir la revancha ante la Rusia de Kirilenko por su final perdida en el Mundial de Estados Unidos cuatro años atrás, o bien si España era capaz con muchos jugadores NBA, de dar a su país su primer mundial de baloncesto.

Este campeonato iba a ser especial para Pau Gasol, el mejor jugador español de todos los tiempos., el jugador español que ya maravillaba en los Memphis Grizzlies, y que con tan solo 21 años debutó como profesional en la mejor liga del mundo, la NBA, maravillaría al mundo con grandísimos recitales de baloncesto. Para muchos considerados el mejor jugador europeo en jugar en la NBA, Pau Gasol lleva 14 años en la NBA y ha ganado dos anillos consecutivos.

Llegó al Mundial tras una temporada NBA espectacular

En plena forma, y una vez concluida su temporada en la NBA con los Memphis Grizzlies, el pívot catalán se dispuso a preparar, junto a sus compañeros de selección, el Mundial que se iba a celebrar en Japón. El nuevo seleccionador, Pepu Hernández, construyó un sólido conjunto en el que a los veteranos Garbajosa y Jiménez se unieron los grandes nombres de los famosos júniors de oro, como Navarro, Reyes o Cabezas, a los que acompañaron a su vez nuevos talentos del baloncesto español, como José Manuel Calderón, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez o Mumbrú, además de la sorpresa del propio hermano de Pau, Marc Gasol, que se incorporó en el último momento por la lesión de Fran Vázquez.

Con un comienzo fulgurante, en el que parecía que no había rival a la altura del conjunto español, Gasol y los suyos se presentaron en Japón con la mayor confianza y deseosos de hacer un gran papel. Así, vencieron con facilidad a todos sus rivales en la ronda preliminar, y fueron poco a poco salvando escollos en su camino a la final. Primero fue Serbia y Montenegro, a la que vencieron por un contundente 87-75. En cuartos, el temido corte que tantas veces fue el tendón de Aquiles para el combinado nacional, España consiguió vencer a la temida Lituania por un aún más contundente 89-67.

Gracias a las combinaciones y al primer puesto conseguido en la fase preliminar, España no tuvo que enfrentarse a la supuesta "bestia negra" del campeonato, Estados Unidos, hasta una hipotética final, pero tuvo que sufrir lo insufrible para vencer a la Argentina de Ginobili en la semifinal en un final de partido de infarto, con un punto por encima para España y posesión de varios segundos para los argentinos. La clave de Pepu Hernández fue una férrea defensa y la ausencia de faltas; la jugada salió bien, y el triple lanzado por Nocioni no entró a canasta. Con todo, la gran noticia de la presencia en la final del equipo español se vio empañada por otra: Pau Gasol, que hasta ese momento había sido la referencia del equipo español, y que llevaba un promedio de 21,3 puntos y 9,4 rebotes en el campeonato, caía lesionado y se perdería la final.

Ante este duro trago, el equipo se concentró aún más y quiso dedicar la consecución del título al gran pívot barcelonés. El "repaso" que dieron a Grecia fue antológico, pues el resultado final fue 70-47. Todo el equipo tuvo presente a Gasol como si estuviera en la pista, y fue tal el reconocimiento de su labor que fue elegido MVP del torneo, a pesar de haberse perdido la final.

Con todo ello, a su excelente palmarés Gasol sumó también nada menos que un título mundial en un año inolvidable para él y todos sus compañeros de la selección. En el capítulo más amargo, los médicos dieron al pívot la noticia de que su recuperación supondría al menos cuatro meses de baja, por lo que Pau se resignó a perderse buena parte del comienzo de una NBA más española que nunca, pues aparte de él jugarían en la mejor liga del mundo los españoles José Manuel Calderón, Jorge Garbajosa y Sergio Rodríguez.