Corría el año 2002 cuando una jóven selección argentina partía a Estados Unidos a disputar el Mundobasket. Cuatro años atrás caía en octavos de final ante Yugoslavia que sería la campeona del torneo y se preparaba para un cambio generacional que estaba preparado para devolverle a Argentina la gloria deportiva que había conseguido hace más de 50 años, cuando por el año 1950 conseguiría el país albiceleste su único título mundial. Jugadores como Oberto o Manu Ginobili debutaron en Grecia, en lo que auguraba un buen porvenir a la selección.
En el año 2002 se avecinaba una revolución en la selección. Un equipo con una media de 26 años y con sólo dos jugadores rondando los 30 años buscaban ser la revelación del campeonato. Estuvieron encuadrados en el Grupo D con Nueva Zelanda, Rusia y Venezuela. Realizando un gran baloncesto y avisando del gran potencial del conjunto albiceleste, ganando todos sus partidos anotando más de 100 puntos, ganando con una diferencia de 28 puntos por partido y con Manu Ginobili anotando más de 20 puntos por partido. Una auténtica barbaridad.
Duelo contra Estados Unidos en la segunda fase
Los tres primeros clasificados del grupo se enfrentarían con los clasificados del grupo C, entre los que estaban China, con Yao Ming, la potente alemania con Dirk Nowitzki a la cabeza, y ante la temida Estados Unidos con Paul Pierce o Reggie Miller entre otros.
Los grandes primeros cuartos realizados por el conjunto albiceleste sentenciaron sus partidos ante China y Alemania. Y el día 4 de septiembre, se producía el duelo esperado para los argentinos. Se enfrentaban a la todopoderosa Estados Unidos para dilucidar quien era primero en el grupo y evitar a Yugoslavia en cuartos que era la selección más potente en la otra parte del cuadro, a pesar de haber caído derrotada en dos partidos en esta segunda fase.
Con el 87-80 Argentina se aseguró la primera plaza y sorprendió al mundo del baloncesto
Los norteamericanos llevaban 58 partidos sin derrotas desde 1992. Al terminar el primer cuarto, el tablero electrónico del Conseco Fieldhouse marcaba un resultado increíble: 34-21 para Argentina. En el segundo cuarto, el equipo siguió presionando, defendiendo como en el primer minuto y anotando con altísimos porcentajes. Luis Scola y Andrés Nocioni, saliendo desde el banquillo, le dieron una energía extra al equipo, que llegó a sacarle 20 a Estados Unidos: 52-32. Impresionados los jugadores argentinos hasta tal punto que el Chapu Noccioni dijo: "¿Cuándo van a reaccionar estos?"
Finalmente este partido acabó con un 87-80 que supuso el comienzo del fin de un Dream Team que ya no era ni mucho menos el rival temible de años atrás y la consolidación de una generación que daría muchísimas alegrías a su país.
Al día siguiente tenían un duelo importantísimo. Se veían las caras ante su gran enemigo, Brasi en los que también había jóvenes promesas como Splitter, Barbosa o Varejao. Un gran tercer cuarto del combinado albiceleste hizo despegarse del marcados y conseguir su pase a semifinales donde se encontrarían de nuevo a Alemania.
Una falta no pitada en el último segundo les privó del oro mundialista
Argentina se veía en la final contra Yugoslavia. La selección que mejor juego colectivo había realizado en Estados Unidos, buscaba la revancha por su eliminación en el año 1998 ante Yugoslavia que buscaba revalidar el título y darle la despedida a Divac de la selección de la mejor manera posible. Un parcial de 2-14 para los argentinos les hizo soñar con dar la campanada. Inclusive a falta de 4:10 para acabar el encuentro un triple de Juan Pepe Sánchez puso un apetecible 69-61 que hacía que acariciasen con la llema de los dedos el segundo título de su historia. Un gran Oberto, parecía suficiente para que Yugoslavia perdiese el partido pero una gran actuación de Bodiroga y un error garrafal de los árbitros, al no señalizar una falta clara sobre Sconochini, pusieron el empate a 75. En la prórroga una entonada Yugoslavia y una desacertada Argentina, hicieron el resto. Argentina había jugado magníficamente, pero perdiendo un sólo partido, se marcharía con la medalla de plata y con la desolación de perder una oportunidad magnífica de ganar el Mundial. Manu Ginobili estuvo en el quinteto ideal del torneo
Tocaron la gloria en Atenas 2004
A pesar de acabar segundos en Estados Unidos, el conjunto albiceleste tuvo que jugar el preolímpico en San Juan por detrás de Brasil. No tuvieron un grupo fácil. Se enfrentaron a España, Italia, China Nueva Zelanda y Serbia y Montenegro. España sorprendió a todos con un grandísimo baloncesto y acabo invicta en el grupo. Argentina perdería contra España e Italia en la fase de grupos, por lo que le tocaía enfrentarse con España o Estados Unidos en semifinales, si pasasen ronda.
Se enfrentaban a la peligrosa Grecia, con estrellas como Papaloukas o Papadopoulos. Con un segundo cuarto horroroso, hizo peligrar esas aspiraciones de conseguir medalla en Atenas, cosa que consiguieron solventar en los dos últimos cuartos y reeditar duelo en semifinales con Estados Unidos, que realizó una mala fase de grupos y derrotó a la hasta entonces invicta España.
Ginobili continuaba con su show y con 29 puntos conseguían ganar por segunda vez a una renovada Estados Unidos que no tuvo opciones de ganar al combinado argentino. La albiceleste se acercaba al objetivo que traían: conseguir el oro olímpico.
Los medios americanos se rendían ante el poderío argentino. El diario USA Today el 28 de agosto tituló: “Los Estados Unidos no tienen más el invencible poderío en baloncesto que una vez tuvieron. Los mejores jugadores del mundo podrán estar en la NBA, pero el mejor equipo, hoy por hoy, es Argentina”.
Final contra Italia
Argentina se veía las caras con un viejo conocido y con el que perdieron en la primera fase, la selección italiana. Tras dos primeros cuartos de mucha igualdad en los que Argentina se fue ganando tan sólo de dos puntos, con un sensacional Scola con 25 ptos y 11 rebotes y con Ginobili con 16, no dieron opción en el tercer y cuarto cuarto a que Italia ganase otro partido a los italianos. Se cumplía el dicho de quien pierde un partido en fase de grupos, en rondas posteriores gana. Argentina conseguía el mayor éxito deportivo y ponía al baloncesto argentino en la cúspide.
España le corta las alas a Argentina y le priva de su segunda final consecutiva.
Los últimos dos minutos fueron de infarto. Argentina remontó 9 puntos a España en el último cuarto
Argentina le tenía ganas a España por su derrota en el año 2004 y aprovechándose de la sorprendente derrota de Estados Unidos ante la campeona de Europa Grecia, se enfrentaban en semifinales para luchar por el campeonato mundial. Un gran Pau Gasol, les hizo un traje a los pivots argentinos que tuvieron una nula aportación en ataque. En el último cuarto, España estaba nueve arriba, pero Scola y Ginobili, hicieron de las suyas y beneficiándose de la lesión de Pau Gasol pusieron las tablas en el encuentro. Un error táctico,queriendo la selección argentina tener la última posesión, realizaron una falta a Calderon, y anotó el segundo tiro libre, que a la postre sería el decisivo para ganar el encuentro al combinado albiceleste. Nocioni falló en la última posesión y España se clasificaba para la final que finalmente acabaría ganando a Grecia que sorprendió a Estados Unidos. En la lucha por el tercer y cuarto puesto, EEUU se vengó de las derrotas sufridas contra la albiceleste en pasados campeonatos y acabaron colgándose la medalla de bronce.
Una tempranera lesión de Ginobili priva a Argentina de luchar contra Estados Unidos en Pekín
Estados Unidos y Argentina se cruzaban de nuevo las caras en Pekín con el mismo objetivo. Luchar por la final olímpica. Estados Unidos quería vengarse de Argentina que le ganó en Atenas y el conjunto albiceleste quería hacer lo propio con la derrota en Japón que le privó del bronce mundialista. El encuentro se decantó pronto para Estados Unidos con una tempranera lesión de Ginobili y un gran primer cuarto estadounidense superando los 35 puntos. Argentina no se sintió cómoda y no pudo luchar por el partido. 7 jugadores estadounidenses consiguieron en ese partido dobles dígitos en anotación. En la final de consolación no tuvieron piedad de Lituania y se impusieron 75-87, con un claro dominio albiceleste.
Oportunidad desaprovechada ante uno de los munidales más abiertos de la historia pese al favoritismo americano
España no contaba con Pau Gasol, Estdos Unidos tenía una selección talentosa pero inexperta, Turquía también formaba parte de las favoritas, además de ser la anfitriona, Serbia con un gran Teodosic, la siempre temida Lituania, y Argentina eran las favoritas al campeonato. Tras pasar segundos en la primera fase y eliminar de nuevo a Brasil, en cuartos, Argentina se enfrentaría como hace dos años en Pekín contra Lituania. La presumible igualdad entre ambas selecciones se disipó y a pesar de tener a Scola y Delfino entre los 5 máximos anotadores del torneo, no fue suficinte para caer derrotado por un abultado 104-85, que contaba con la gran baja de Ginobili y Nocioni. La quinta posición derrotando a España, realizando un campeonato gris a pesar de las estadísticas anotadoras de Scola y Delfino.
Un gran Shved priva a Argentina de conseguir la tercera medalla olímpica consecutiva
La selección argentina va a Londres, con la misma intención de estos últimas ediciones olímpicas: conseguir una medalla. En Argentina volvían Ginobili y Nocioni, pero el duro mazazo de la baja de Oberto, compensaría en parte la alegría de contar con los dos craks argentinos. Y como no, de nuevo Argentina se depararía el devenir de revalidar el título conseguido en 2004 en Atenas con el todopoderoso conjunto estadounidense, que aprovechando su portento físico se impusieron por 109-83, con Durant, Lebron, Carmelo o Kobe como estrellas de USA. En el tercer y cuarto puesto se enfrentaban a una sorprendente Rusia, liderada por el joven Shved y por el veterano Kirilenko. Argentina pudo conseguir el bronce en este apretado encuentro, pero finalmente se marchó del lado ruso, consiguiendo su primera medalla olímpica.
El cansancio físico, la edad de sus estrellas y las bajas han lastrado a Argentina en España
Previsiblemente, este será el último mundial de numerosos jugadores argentinos como Prigioni, Nocioni o Scola. Las bajas de Carlos Delfino, uno de los pilares clave en estos eventos y sobre todo la decisión de San Antonio Spurs a que Ginobili no fuese al Mundial, lastraron aun más si cabe las opciones argentinas de hacer un buen papel en este torneo. Enmarcados en el grupo B en Sevilla, Argentina pasa tercera de su gupo perdiendo contra Croacia y Grecia, y sufriendo más de la cuenta contra Filipinas.
Brasil aprovecha este momento y se venga de Argentina
La suerte es muy caprichosa y el deporte suele dar oportunidades para conseguir la revancha ante tus rivales, y así fue. Brasil acabó segundo en el Grupo de la Muerte y se ve las caras contra Argentina. Argentina aguanta my bien los dos primeros cuartos de la mano de un gran Pablo Prigioni, pero el físico de Brasil y la sorprendente actuación de Neto, hicieron el resto. Argentina estaba eliminada, y con el parece que un ciclo glorioso iniciado hace 12 años se cierra, a expensas de saber si aguantarán estos jugadores hasta Río 2016
¿Habrá posible relevo generacional?
Argentina cuenta con jugadores jóvenes de mucha calidad como Campazzo que este año jugará en el Real Madrid, Bortolín o Marcos Delia, pero dificilmente superarán una generación argentina, que los expertos del baloncesto no olvidarán nunca. Esta Era Dorada será muy difícil de olvidar y también de superar. Además hay que tener en cuenta otro cambio. Julio Lamas previsiblemente dejará de entrenar el cuadro albiceleste y un nuevo selecionador tendrá que intentar realizar la hazaña que ha conseguido a lo largo de estos años el mister argentino.