Quien ríe el último ríe mejor

Nueva Zelanda ganó el primer amistoso en Gijón, pero España se tomó la revancha un día después en Oviedo. 80-60 fue el marcador final en el Pabellón de Pumarín con una Alba Torrens estelar.

Quien ríe el último ríe mejor
Las jugadoras españolas celebrando el triunfo | Foto: Onely Vega - VAVEL
diegoblanco
Por Diego Blanco Taladriz

Después de que Lucas Mondelo confirmara que las doce españolas que estarán en el pre-olímpico de Nantes serán Laia Palau, Silvia Domínguez y Leticia Romero, como bases, Alba Torrens, Anna Cruz, Marta Xargay, Leonor Rodríguez y Laura Quevedo, como aleros y Sancho Lyttle, Laura Nicholls, Luci Pascua y Laura Gil como pívots, la Selección Española femenina de baloncesto comparecía en la ciudad asturiana de Oviedo para medirse a Nueva Zelanda en su último partido amistoso.

Las neozelandesas, también inmersas en la fase de preparación antes del pre-olímpico, se presentaban en la cita después de haber sido capaz de imponerse a España este pasado miércoles en la ciudad asturiana de Gijón por 52-54. Las convocadas por Kennedy Kereama para la cita eran Penina Davidson, Stella Beck, Lisa Wallbutton, Micaela Cocks, Jordan Hunter, Chevannah Paalvast, Kalani Purcell, Josie Stockill, Jillian Harmon, Toni Edmondson, Erin Rooney y Deena Franklin. El Pabellón de Pumarín en Oviedo, lleno hasta la bandera, presenciaba el último envite de ambas selecciones antes del pre-olímpico.

España cambia la tónica

Todo había cambiado 24 horas después del primer envite entre ambas selecciones, dado que la anotación en el segundo choque, el que se disputaba en Oviedo era totalmente diferente. Tanto España como Nueva Zelanda conseguían materializar sus primeros ataques y eso permitía ver un 8-5 a favor del combinado nacional con tan solo cuatro minutos disputados, pecando las oceánicas de poca intensidad en ataque, donde regalaban fácilmente el balón a las españolas que montaban la contra rápidamente para anotar sin mayores problemas. Los tiros liberados ayudaban a las neozelandesas, que igualaban el partido pasado el ecuador del primer cuarto.

Había aprendido la lección España, olvidando su mal día en el tiro de este miércoles siendo capaz de aventajar en el marcador a Nueva Zelanda con facilidad, yéndose hasta el 14-8, cortado con un triple por parte de las oceánicas. A pesar de aparentar tener un control claro sobre el partido, las pupilas de Lucas Mondelo no terminaban de encontrarse cómodas sobre la pista, viendo como sus rivales obtenían tiros fáciles que no dudaban en anotar, para llegar al final del primer cuarto con un marcador de 20-17 a favor de España. Diez minutos de puro baloncesto que sonreían al combinado español.

La ventaja de España no hace otra cosa que crecer hasta el término del segundo cuarto

Los tiros de España entraban, habían cogido la medida al partido las españolas y eso les llevaba a irse de siete puntos de ventaja en los primeros compases del segundo cuarto. La diferencia de España se iría rápidamente hasta los diez puntos de adelanto con un triple abierto y una carrera pista a pista de Marta Xargay que dejaba en cuadro a las neozelandesas, que veían como después de poco más de dos minutos llegaban hasta el 29-19 las españolas. Ni mucho menos iba a reaccionar Nueva Zelanda al término de los veinte primeros minutos de partido, dado que la Selección Española convertía la pista en una auténtica alfombra roja a su favor que le llevaba a concluir el segundo cuarto con 45-29, a tan solo seis puntos de los anotados el miércoles. Dieciséis puntos de ventaja que ponían muy de cara al choque a España.

Cómoda segunda mitad para España

Nada cambiaba tras el descanso, y es que a pesar de que Nueva Zelanda conseguía acercarse en el marcador, ni mucho menos lograba inquietar la defensa española, que mantenía la calma y con buenas decisiones en ataque lograba volver a obtener una cómoda renta que no le hiciera sufrir en los compases finales del tercer cuarto. La intensidad y dureza eran dos señas que tenían en su juego las oceánicas, pero nada les servía para detener las acometidas de Alba Torrens y Marta Xargay, encargadas de liderar la ofensiva para llegar al final del tercer parcial con un marcador favorable al combinado nacional de 66-49.

Tocaba dar minutos a las menos habituales, tanto Lucas Mondelo como Kennedy Kereama lo tenían asumido y, con ello España tan solo tenía que seguir realizando buenas transiciones defensa/ataque que le permitieran mantener su renta. Pasado el ecuador del último cuarto y quedando poco menos de tres minutos, la diferencia que tenía el combinado nacional en el electrónico se iba hasta los 76-58. De ahí en adelante los minutos fueron pasando sin que ni una ni otra selección sufriera en exceso, dado que la intensidad había bajado en consideración con respecto a los primeros minutos del partido, concluyendo el choque con un marcador de 80-60 a favor de España, gracias a los espectaculares 24 puntos de Alba Torrens.