Debacle en el Buesa Arena

El Laboral Kutxa, que llegaba al partido con opciones de deshacerse de las malas sensaciones y conseguir la victoria ante un rival asequible, perdonó demasiado en ataque y se mostró muy poco sólido en defensa. Excepto en el primer cuarto, donde el conjunto de Scariolo mostró su mejor versión, el resultado se le puso cuesta arriba y no fue capaz de darle la vuelta. Milko Bjelica, que regresaba al Buesa Arena, y Tibor Pleiss, con 15 y 14 puntos respectivamente, fueron los mejores del encuentro (imagen: EITB).

Debacle en el Buesa Arena
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Por Maria Cerezuela

El primer cuarto, y más concretamente los números que firmaban ambos equipos, empezaban a marcar los compases de las intenciones de cada plantilla. El Laboral Kutxa, que registraba, quizás, una de las mejores anotaciones en el primer período de toda la temporada, con 27 puntos, basaba su juego en las buenas conexiones dentro-fuera. Tibor Pleiss y Thomas Heurtel, los destacados de este primer asalto, hacían realidad estas directrices.

Anadolu Efes, por su parte, se mostraba dudoso, perdiendo demasiados balones, y cediendo a Baskonia una oportunidad de oro para alejarse en el resultado. Los de Sergio Scariolo agradecían esta ayuda y establecían la máxima diferencia hacia el final del cuarto, con un 24-15 que les permitía ver el partido desde otra perspectiva. El segundo cuarto, que empezaba con un +7 favorable a los vascos, haría girar las tornas a favor de los turcos. Al contraataque, los de Mahmuti Oktay se ponían a solo 3 puntos, lo que obligaría a Scariolo a pedir tiempo muerto para recolocar a los suyos.

La entrada de Pleiss a la cancha ayudaba al Laboral Kutxa a encontrar los puntos perdidos en la pintura, aunque delante se encontraba con un Jamon Gordon que no le ponía las cosas fáciles y que, al igual que el alemán, respondía con los mismos puntos.

Lucha de egos

Empezaría, entonces, una pelea entre Dusko Savanovic y Andrés Nocioni, dos pesos pesados en sus respectivos equipos, un combate que no cesaba. Del intercambio de canastas saldría favorecido Anadolu Efes, que conseguía dar la vuelta al marcador y remontaba una desventaja de 7 puntos.

El conjunto vasco, poco dispuesto a ceder en el Buesa Arena, probaba alternativas defensivas para sorprender a los turcos. Aunque conseguía su cometido y provocaba las pérdidas de balón de los de Estambul, no remataba la faena en ataque, y se marchaba al descanso con un 34-37.

Anadolu Efes rompería el partido a la vuelta de los vestuarios: con un parcial de 0-5 de inicio ponía tierra de por medio, y labraba la máxima renta hasta el momento, 34-42. Los vascos, incapaces de sumar de manera cómoda, veían cómo sus opciones de disputar el partido se desvanecían a medida que pasaban los minutos.

La clave, las pérdidas de balón

Hay números que hablan por sí solos, y las 16 pérdidas que el Laboral Kutxa registraba en Vitoria y los 9 robos que los turcos conseguían en el partido marcaron el carácter del encuentro. Los baskonistas consiguieron llegar al último cuarto con opciones de llevarse el triunfo, y aunque se trataba de una tarea más que difícil, buenas acciones ofensivas les hubieran ayudado a conseguirla. Pero los errores llegaron en el peor momento, y los de Scariolo tiraron por la borda las oportunidades de ponerse a menos de 8 puntos en el electrónico y poder disputarle la victoria al Anadolu Efes.

El resultado final, 66-72, deja al Laboral Kutxa con serias dudas de cara a pasar el Top 16. Su balance de victorias y derrotas, 1-4, da pocas opciones de poder soñar con el pase a hipotéticas previas a la Final Four. El Anadolu Efes, a su vez, regresa a la competición gracias a este triunfo, y es que iguala las los números con Unicaja y se coloca a tan sólo 1 victoria de Olympiacos. El Top 16 sigue vivo para los turcos y casi sentenciado, aunque con resultado negativo, para el conjunto vasco.

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Sobre el autor
Maria Cerezuela
Licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, aquí intento unir, lo mejor que puedo, mis 2 pasiones: el baloncesto y el periodismo.