Fernando San Emeterio, pieza clave en el Laboral Kutxa de Sergio Scariolo, tuvo que verse en la situación de forzar un error que condenó a su equipo a perderse la semifinal de esta Copa del Rey. Una falta a cuatro décimas del final llevaba a Rafa Martínez a la línea de tiros libres, desde dónde anotaba un lanzamiento y daba al Valencia Basket el pase a la antesala de la gran final del domingo. Sobre ésta última acción, San Emeterio explicaba que tiene dudas sobre que tuviera que ser penalizado con falta, aunque señalaba: “Si el árbitro ha tenido la valentía de pitarla, será falta”.

Sobre el devenir del partido, el capitán cree que empezaron muy bien el encuentro, forjando una buena ventaja y haciendo lo que ellos mismos querían hacer. El bajón que el equipo pareció vivir en el segundo tramo del choque lo achacaba a un peor trabajo defensivo: “Hemos bajado la intensidad defensiva y no hemos podido jugar en transición”.

El golpe en el estado de ánimo fue algo recurrente en las declaraciones postpartido que los jugadores baskonistas ofrecieron a los medios de comunicación. Si San Emeterio afirmaba sentirse “muy fastidiado” por haber cometido el partido y haber acabado de una manera tan frustrante, Lamont Hamilton admitía sentirse muy mal, aunque se marca el objetivo de mantener la concentración en cada partido que dispute de aquí en adelante.

Por su parte, Walter Hodge coincidía con San Emeterio y Sergio Scariolo en las dudas sobre la última acción, “como jugador, sienta muy mal perder de esta manera”, decía, mientras que Giuseppe Poeta, el último fichaje del Laboral Kutxa, quiso dar la vuelta a la situación. Aunque admitía sentirse mal por ser la tercer vez que pierden un partido de esta forma, el italiano se plantea este resultado como el punto de partida para empezar de cero y poder afrontar lo que queda de temporada con intensidad y confianza.