La jornada 27 enfrentará en Vitoria a dos equipos que llegan heridos en aquello que, a veces, cuesta más de lo normal en recuperar: el orgullo. El Laboral Kutxa, que llega tras perder ante el UCAM Murcia y hacer lo mismo ante Unicaja, debe conjurarse para conseguir el triunfo en un Buesa Arena que ya ha visto demasiadas derrotas en las que su equipo no daba la talla. La debacle ante un UCAM Murcia que ve peligrar su puesto en ACB  no hizo más que alargar la mala actuación que el equipo tuvo en Málaga, donde caía a manos de un Unicaja que jugó muy cómodo.

El balance de los vascos, que se encuentran en la séptima posición y que suman un 13-13, les permite poder tropezar una vez más, pero las sensaciones con las que los vascos encaran esta jornada indican que un triunfo es el objetivo por el que lucharán de aquí en adelante. El 13-13 lo comparten el FIATC Joventut, equipo que cierra los puestos de playoff y con el Cajasol, que se queda fuera de los 8 primeros por el average. A priori, el conjunto de Sergio Scariolo es el que cuenta con más opciones de llevarse un triunfo, pues los rivales a los que se enfrentan catalanes y sevillanos, CAI Zaragoza y Herbalife Gran Canaria, llegan en mejor forma que La Bruixa d’Or.

Cambios y adaptación en Manresa

La batuta de La Bruixa d’Or ha cambiado de manos esta semana. El club, empujado por los resultados acumulados en las últimas jornadas, decidía, de acuerdo con el, hasta el momento, entrenador del equipo, Borja Comenge, rescindir su contrato. Así, Pere Romero ha dado el salto a ACB y llega a la entidad manresana tras ejercer como entrenador ayudante de Fotis Katsikaris, Ricard Casas o Manel Comas.

La situación de los catalanes es mala pero recuperable: penúltimos en la tabla, con 7 victorias y 19 derrotas, acumulan 4 semanas seguidas perdiendo. Es más, hace más de un mes que no ganan un partido de Liga Endesa, pero 1 triunfo les salvaría, pues el UCAM Murcia, que suma 8 encuentros ganados, es el que marca la diferencia en la parte baja de la clasificación.

Un Baskonia muy fiable en casa

El Laboral Kutxa presenta credenciales para llevarse este partido, y empiezan por fijarse en sus números como anfitrión: de los 12 partidos que ha disputado en el Buesa Arena, ha ganado 8, un porcentaje que lo convierten en un equipo difícil de batir en casa. Los números sonríen a los vascos en cuanto a ataque se refiere y es que la vasca es la cuarta plantilla de la Liga Endesa que más puntos anota, con 81 puntos de media. En el terreno de las asistencias y el juego en equipo, también se sitúa cuarta, con la referencia de Thomas Heurtel, el máximo asistente de la competición (promedia 5’75 por partido).

La Bruixa d’Or, por su parte, no destaca en ninguna faceta de manera brillante; como tercer peor ataque y tercera peor defensa, suele recibir una media de 10 puntos más de los que anota. En las pérdidas de balón, 14’42 de media por encuentro, reside uno de los problemas más graves de este equipo, y es que aunque cuentan con opciones tras los rebotes ofensivos que capturan (unos 11 por encuentro), no consiguen aprovecharlos de manera correcta. Además, no se trata de un equipo que imponga una dura defensa ni que recupere muchos balones atrás, con lo que cuentan con muchos problemas para aguantar un intercambio de puntos en algún momento determinado.

Con todo, puede ser un partido de trámite para el Laboral Kutxa, que aunque puede permitirse una derrota, no sería lo más adecuado para sus intereses de cara al playoff liguero. La Bruixa d’Or, tras una semana algo movida y con la ambición como seña principal, debe alejarse de las últimas posiciones si quiere mantener su puesto en ACB. El reencuentro de Adam Hanga con su ex equipo y la baja de David Jelínek, lo más destacado en esta jornada 27.