El segundo duelo del play-off semifinal de Liga Endesa frente al FC Barcelona Lassa (73-68) ha supuesto nada menos que el partido número 70 para el Laboral Kutxa en la presente temporada 2015/2016. La liga regular, una Euroliga en la que llegó hasta la Final Four de Berlín teniendo que pasar por el terrible grupo F del Top-16 y una serie durísima e igualada ante Herbalife Gran Canaria, que necesitó de los tres partidos estipulados. Todo ello teniendo en cuenta la corta plantilla de la que dispone Velimir Perasovic, que además ha sido castigada por las lesiones durante el curso. Baskonia llega al tramo final de la Liga ACB sin poder contar con Causeur y con un Shengelia claramente falto de ritmo de competición tras haber permanecido casi cuatro meses de baja por una lesión de rodilla.

Se aprecian síntomas de agotamiento físico y mental

Todos estos factores han provocado una importante acumulación de partidos y minutos en los jugadores baskonistas, con la presión mental que suponen tantas citas importantes. En este momento, con la serie semifinal 2-0 en contra frente al Barça, conviene recordar los épicos triunfos conseguidos por este equipo ante el propio conjunto culé, el Real Madrid (en casa y fuera) o Panathinaikos (misma circunstancia). Esta temporada el Buesa Arena ha vuelto a ser la fortaleza inexpugnable que acostumbraba y lucirá sus mejores galas para recibir al Barça este próximo miércoles y el viernes, si Baskonia logra vencer.

Baskonia llegaba al último cuarto en el Palau Blaugrana con ventaja (52-56), pero el equipo de Xavi Pascual le devolvió el parcial de 21-12 con el que Laboral Kutxa le había castigado en el tercer período. Bien es cierto que, tal como señaló Perasovic en sala de prensa, no supieron gestionar la ventaja, concediendo algunas canastas fáciles que metieron de nuevo al Barça en el partido. Pero más allá de eso, el equipo mostró indicios de agotamiento físico y mental: 0/6 en triples en el último período, dos tiros libres fallados por Bourousis en el último minuto, los cero puntos de Bertans (en todo el encuentro) y Perperoglou ganándole de nuevo la partida a Hanga, convirtiéndose en el jugador desequilibrante del choque.

El Barça dispone de once jugadores en el reparto de minutos

Tomando como referencia este segundo partido de la serie, comprobamos cómo Xavi Pascual reparte los minutos entre nada menos que once jugadores, siendo Satoransky quien más tiempo en cancha ha acumulado (23 minutos). Esto permite al técnico de Gavá múltiples rotaciones y combinaciones de jugadores tanto exteriores (Perperoglou, Ribas) como interiores (Vezenkov, Samuels) que terminan forzando a Perasovic a darle menos descanso del necesario a hombres como Hanga (35 minutos), Adams (31), James (29) e incluso Bourousis (27), a quien suele dosificar mucho.

La defensa y el juego de pase extra del Barça, claves

Otros factores que están decantando la serie son la gran defensa del Barça, interceptando las líneas de pase en la circulación baskonista dentro-fuera-dentro y el juego de pase que le está funcionando muy bien a Xavi Pascual: 17 asistencias en el primer partido y 13 en el segundo. El pase extra está permitiendo al Barça mantener unos buenos porcentajes de tiro y desgastar la defensa baskonista, haciéndole correr tras el balón.

Preocupa la escasa aportación de Bertans y Roll en la semifinal

Pero en baloncesto las cosas suelen cambiar con mucha facilidad. El Barça parece haber recuperado sus señas de identidad y la mejor versión de su juego defensivo y ofensivo en esta semifinal, pero también es cierto que esta temporada se ha mostrado como un equipo muy irregular y vulnerable fuera de casa. Sin duda será fundamental que Laboral Kutxa aumente su intensidad defensiva y recupere las aportaciones en ataque de Bertans y Roll para tener argumentos de peso más allá del tremendo ambiente que presentará el Buesa Arena este próximo miércoles.