Con el recorte del apoyo de la administración y las propia situación del principal patrocinador, el CAI Zaragoza parecía allá por el mes de junio sentenciado a retroceder el camino que estas dos temporadas le ha dejado a las puertas de Playoffs. Sin embargo, las soluciones encontradas por Willy Villar y el resto de la directiva a la casi asegurada desmantelación del equipo puede valorarse como satisfactoria viendo el nivel del resto de equipos de ‘clase media’ de la liga. Las claves: La sustitución de Carlos Cabezas por uno de los mejores bases del curso pasado y la aparición por primera vez en mucho tiempo de un 3 alto con posibilidad de jugar de 4 y que viene con el cartel de meterlas desde fuera. La gran pérdida sin duda alguna la marcha oficiosa de Rafel Hettsheimeir al Real Madrid y la falta de un recambio de garantías.

Con la Liga Endesa a punto de arrancar el principal punto a cerrar y que determinará en gran medida las aspiraciones mañas es saber si será Jones el elegido para ser el cinco titular o se podrá optar a la llegada del tan esperado Esteban Batista u otro pívot de nivel.

Bases

Llompart llega en lugar de Cabezas, que se marcha al Caja Laboral: Tras una segunda temporada de tira y afloja, el base andaluz abandona la disciplina caísta rumbo al Baskonia, donde tendrá la opción de ser el primer base de un equipo de Euroliga. Sus promedios durante la pasada campaña fueron bastante buenos, pero lo más importante es que su recambio, Pedro Llompart, llega con unos promedios casi idénticos y después de colar a Alicante, equipo revelación, en un Playoffs que el CAI no pudo alcanzar. La gran duda que queda aquí es saber si Llompart es capaz de aportar esas canastas en clutch time que Cabezas hizo casi sin despeinarse la pasada temporada. Un ejemplo: Fuenlabrada.

Sam Van Rossom: su aportación, regularidad y sobriedad se ha ganado la confianza completa de Abós y un pedacito de la hinchada maña gracias a su ‘Samvanronazo’. No puede dar más de lo que da, pero eso no es poco. Un seguro y un tipo de los que la grada reconoce.

Javi Marín: Ilusión e identificación. Pese a los pocos minutos que disputó la pasada campaña, su labor en el Torneo de Mannheim y su convocatoria frustrada para el europeo aseguran que tenemos jugador para rato. Con Llompart y SVR parece que este año tampoco contará con demasiado tiempo en cancha,  esperemos al menos que Abós lo saque más que el año pasado en situaciones triviales.

Escoltas

Bracey Wright se va, llega Michael Roll: Después de ver que el MVP de la jornada 13 no continuaba en el club pese a tener una opción para retenerlo las dudas eran evidentes. ¿Si no se podía retener al mejor jugador de la temporada pasada pese a tener un sueldo planificado para ampliar su contrato, a dónde iba este año el CAI? El resultado, la mitad de los 300.000 euros que Bracey iba a cobrar este curso según Encestando se han destinado a Michael Roll, un pupilo de UCLA, desconocido para todos pero que llegaba con un porcentaje de acierto en la EuroChallenge desde la línea de 3 de más del 50%, y más de 16 puntos por partido. Los que dicen que lo han visto jugar hablan de un jugador de equipo, y no de un jugón. Hablan de seriedad, de aportación en defensa y compromiso.

Stefansson: El comodín caído del cielo durante la pasada temporada. Sirvió como apaño de lujo al vacío que durante toda la temporada tuvo el CAI en el puesto de 3. Batiendo sus registros en ataque comparado con los anteriores en Granada y Valencia, su entrega tuvo gran culpa de que el equipo no sufriera un descalabro en la parte intermedia de la segunda vuelta, cuando el cuadro rojillo dejó de jugar para ponerse a echar un concurso de triples tras otro. Renovado merecidamente, bailará entre los puestos de 2 y 3, y esperemos que por mucho que se le quiera no sea titular en ninguno de los dos puestos.

Aleros

Damjan Rudez: El fichaje. Más que por lo que pueda aportar o por su actuación en la pasada Super Copa porque es la primera vez en mucho tiempo que llega un 3 con experiencia en un equipo importante de Europa y que además por condiciones puede jugar de 4. Si todo marcha bien el equipo podrá solucionar ese trabajo de ‘tres y medio’ cada vez más requerido en el basket moderno. Sus promedios dejan notar su calidad, aunque seguramente le faltará chicha para meterse debajo del aro, por lo que Pablo Aguilar deberá ser el que deje los triples a un lado para pasar a ser el jugador interior que el CAI necesita.  En función del juego de Roll y su capacidad para acumular balón le tocará desprenderse de ese papel y aprovechar su envergadura para dominar la zona en ataque. Salga como salga, su simple ficha deja ver por si sola que el CAI ya no tendrá que defender a un jugador de dos metros con uno de 1.90.

Chad ‘Metralleta’ Toppert: Lo de metralleta el año pasado quedó un poco obsoleto. Pese a todo, acabó con un notable 41% y un final de campaña bastante acertado. Es lo que es y cuando el balón no entra por el aro queda limitado a lo mínimo. Lo importante es que este año siga quedando más como un comodín que como un jugador importante. Es rentable y eso es importante.

Ala-pívot

Pablo Aguilar: Tras firmar su mejor temporada, sacando de paseo un poquito de esa mala leche que se le recriminaba, Aguilar puede tener delante la temporada en la que se convierta en todo lo que su potencial le permite. Convocado para el equipo B de la selección, su acierto desde el triple ha aumentado sus registros en puntuación pero ha dejado muchas veces al equipo sin un jugador interior, y más aún en partidos que Hettsheimeir y el bueno de Archibald estaban lesionados. En relación a lo dicho con Rudez, este año le tocará ser más 4 que 3 cuando compartan minutos. Titular indiscutible y jugador que enfatiza con la afición.

Pívots (o el problema)

Albert Fontet: No hubiera sido tan segura su renovación si Norel hubiera llegado antes. Capaz de poner dos tapones seguidos y escapársele el balón en el contraataque posterior, tiene menos movilidad que el holandés pero hay que reconocerle su importantísima labor cuando los cincos que estaban antes que él en la rotación se quedaron en la enfermería. Entrega. El paso de los partidos irá viendo qué papel asume en una de las posiciones aún por cerrar del plantel.

Henk Norel: Mayor movilidad y buenos registros en los minutos que diputó el año pasado en la Penya. Una puesta a medio largo plazo para que dé su mejor rendimiento y una apuesta de presente para ser pívot suplente.

Joseph Jones: Parche encontrado después de que el culebrón Batista extendiera su final más allá de la Super Copa Endesa. Ni por condiciones ni por números parece el jugador idóneo para suplir la baja de Rafal Hettsheimeir. Su continuidad o marcha en el próximo mes en función de la llegada del propio Batista o de otro jugador de mayor importancia determinarán en gran parte las aspiraciones del club durante esta campaña.

Como conclusión, el CAI Zaragoza afronta una nueva difícil campaña buscando afianzar lo conseguido durante los dos últimos años en la máxima categoría del baloncesto español y aspira a llegar de una vez a los ansiados Playoffs. El complicado cometido pondrá a prueba la nueva apuesta del club maño que un año más tarde ha tenido que afrontar la baja natural de sus mayores activos debido a la acuciante economía del deporte profesional. Los nombres marcados como importantes deberán marcar su auténtico nivel durante estas primeras jornadas para poder hacerse una idea más clara de cuál va  a ser el devenir de un equipo que ha ido de menos a más en las dos últimas temporadas y que espera dar a la afición del Príncipe Felipe su primera postemporada en esta nueva etapa que cumple 10 años.