El mejor momento para el CAI está a punto de empezar, y el último escollo, ante el UCAM Murcia, bien puede valerle el ser cabeza de serie en los cruces por el título liguero. En caso de que el equipo maño ganara en casa, y siempre que el Valencia Basket cayera ante el descendido La Bruixa d’Or Manresa y el FC Barcelona Regal ganara a Unicaja, la cuarta plaza estaría asegurada para los rojillos. Además, con el average ganado a los taronjas, serían juez y parte de las últimas plazas de los playoffs, que aun no están adjudicadas.
Tiempo de cambios y adaptación en Zaragoza
A pesar de la lesión de Norel, el CAI ha sabido moverse con rapidez y ya ha fichado a su recambio, Vladimir Golubovic, quien ya debutó ante el Mad-Croc Fuenlabrada (con 11 minutos, anotó 4 puntos y capturó 3 rebotes). Adaptándose a los cambios, el equipo regresa a casa con la ambición por la cuarta plaza, y con la intención de ganarle el pulso a los murcianos, que se impusieron por 2 puntos en el partido de ida.
Los números siguen hablando solos, y, una semana más, la defensa caísta es la segunda mejor, por detrás de Herbalife Gran Canaria. El trabajo atrás también se ve en las recuperaciones, faceta en la que Pablo Aguilar, tercero de toda la Liga Endesa, guía a su equipo a la perfección. En ataque, aunque no destaca por abultados resultados, cuenta con una gran virtud: es el equipo que menos balones pierde, lo que hace mucho más efectivos sus ataques. El terreno en el que mejor se desenvuelven los maños es la distancia de 6,75. Con Chad Toppert, un verdadero especialista y secundarios que nunca desentonan, como el capitán Aguilar, Rudez o Roll, el CAI se convierte en el mejor triplista de la liga.
Un rival con altibajos
El UCAM Murcia, que llega al Príncipe Felipe con un balance de 13-20, se caracteriza por su exceso de relajación en determinados momentos. Si bien en el último partido llegaron a anotar más de 100 puntos y mostraron un potencial ofensivo brillante, esta no ha sido la tónica dominante durante la liga, lo que les ha condenado a la parte baja de la tabla.
El equipo de Óscar Quintana ha conseguido situar a uno de sus baluartes más preciados, el pívot Marcus Lewis, y a José Ángel Antelo en el quinteto ideal de la última jornada. Y no es casual: el primero, con 38 de valoración, es el mejor reboteador ofensivo de toda la liga y se encuentra sexto en tiros de 2 anotados (promedia un 56 de acierto en sus lanzamientos). Antelo, por su parte, y quizás más discreto que su compañero, es un auténtico killer en la pintura, donde se convierte en uno de los interiores mejor valorados.
Los murcianos son un grupo de contrastes: mientras que jóvenes como Josep Franch y Miquel Servera buscan en este bloque su oportunidad de hacerse un hueco, otros más experimentados en estos lares, como Berni Rodríguez o David Barlow, juegan su último tramo de carrera con el objetivo de aportar al equipo todo lo que han vivido, que no es poco. Y estos últimos no están pasando de manera desapercibida por la Liga Endesa: Rodríguez se sitúa noveno en balones recuperados, y Barlow está entre los mejores 10 reboteadores, lo que da al equipo el punto de solidez que en ocasiones falta.
Los de Óscar Quintana encadenan una racha de 5 partidos perdidos seguidos fuera de casa.
El UCAM Murcia, tercer equipo que más balones recupera, registra unas anotaciones muy parecidas al CAI: ninguno de los dos supera los 80 puntos, mientras que los murcianos encajan unos 84, convirtiéndose en la segunda peor defensa de la Liga Endesa. Además, como segundo equipo que más faltas comete, brinda muchos tiros libres a sus rivales.
El último partido antes de los playoffs, pues, debería servir al CAI para ultimar su puesta a punto y acabar de encajar a Golubovic, que carga con la gran responsabilidad de suplir a Norel. El puesto en la clasificación, aunque importante, ahora es lo de menos, y es que conseguir disputar la Copa del Rey y la Liga en el mismo año era un objetivo que quedaba muy lejos a principios de temporada. Así, toca buscar la última victoria del año y brindarla a una afición que espera con anhelo los playoffs, el premio a una brillante campaña.