La derrota que el CAI Zaragoza sufrió a manos de Gipuzkoa Basket pareció ser el toque de atención que los maños necesitaban para volver a sus orígenes y reaccionar ante un inicio de campaña un tanto irregular. Tres jornadas después, y tras encadenar 2 triunfos seguidos, los de José Luis Abós vuelven a estar en puestos de playoff de Copa del Rey, y lo que es, quizás, más importante, han vuelto a recuperar las buenas sensaciones olvidadas en el primer tramo de temporada.
Tanto jugadores como cuadro técnico conocen la dificultad que entraña un rival como es el Real Madrid, pero de todas sus opiniones se desprende un denominador común: deberán jugar muy serios y acertados para dar la sorpresa en el Príncipe Felipe. El mismo Abós afirmaba que ve a su equipo capacitado para ganar al líder: “es un partido en el que tenemos todo que ganar y poco que perder. Ahí está la clave, no tener la presión de ganar un partido. Tenemos que creer que podemos hacerlo y que a un partido, y más en el Felipe, podemos batir a cualquiera”.
En Zaragoza, la idea del partido es poder firmar un partido muy serio para que los blancos no puedan aprovechar los errores maños
Por su parte, Pedro Llompart y Albert Fontet coincidían en que su objetivo debe ser que los blancos no se encuentren cómodos en ningún momento del partido. Para ellos, será vital salir intensos desde el primer minuto acertados. “Vamos a buscar nuestras opciones de partido. Hay que ser inteligentes, luchar los 40 minutos porque si te despistas un segundo, ellos te sacan ventaja rápido”, argumentaba el capitán caísta.
Shermadini, de vuelta a la cancha
Como novedad en la plantilla maña, reaparecerá Giorgi Shermadini, que ha estado fuera del grupo las últimas 2 semanas debido a problemas musculares en su espalda. El georgiano, que se situaba en la lista de los 15 mejores jugadores de la Liga Endesa, señalaba que su equipo tendrá que jugar fácil, despacio, y siguiendo las órdenes de José Luis Abós para poder disputarle el partido al líder.
Y es que el 13 de 13 que atesora el equipo de Pablo Laso da razones para creer en su solidez como grupo. A pesar de haber tenido partidos más complicados, como el de Valencia Basket o el de Herbalife Gran Canaria, los blancos saben sobreponerse a las dificultades y tiran de calidad para resolver los encuentros. Los números no mienten, y es que un equipo que puede encuadrar a 3 de sus jugadores en la clasificación de los mejores jugadores de una competición tiene muchos argumentos para ser difícil de batir. Estos 3 hombres son Nikola Mirotic, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez.
Contundentes números blancos
Y puestos a mirar estadísticas globales, el Real Madrid también arrasa: mejor ataque de la liga, con 88 puntos de media por partido, y mejor defensa, encajando una media de 68 cada encuentro. Aunque su punto fuerte sea el ofensivo, y es que sus contundentes actuaciones dejan, en muchas ocasiones, sin margen de maniobra a sus rivales, el conjunto de Laso ha mejorado su defensa respecto a la campaña anterior. Su falta de contundencia en la defensa del año pasado les privó de optar a más títulos importantes, y en este arranque de temporada parecen querer demostrar que no dejarán escapar ni un solo punto.
Siguiendo con el juego colectivo, los blancos son el segundo mejor equipo en cuanto a asistencias repartidas, algo muy fácil con Sergio Rodríguez entre sus filas. El canario, que da 13 por encuentro, está muy cómodo en el equipo, y hace jugar a sus compañeros a la perfección, así que Jonathan Tabu y Pedro Llompart tendrán trabajo extra en caso de emparejarse con el “Chacho”.
Si hay una faceta en la que tanto CAI como Real Madrid coinciden es en el cierto desde la línea de 6,75: ambos equipos suman una fiabilidad del 36% en los tiros de 3, algo que puede condicionar determinados momentos del partido. Por último, el punto más débil de los maños son las pérdidas de balón: como el segundo peor equipo de la Liga Endesa, el CAI pierde una media de 14 balones por encuentro, algo que, sumado a que el Real Madrid es especialista en aprovechar los errores de sus rivales, puede culminar en una mezcla muy perjudicial para los rojillos.
El último precedente de un CAI Zaragoza-Real Madrid fue el último partido de las semifinales por la Liga de la temporada pasada, cuando el Príncipe Felipe acabó ovacionando a sus jugadores, tras perder 63 a 77 y decía adiós al sueño liguero. Ahora, caístas y blancos vuelven a verse las caras, con cambios en sus plantillas y nuevas ilusiones: la de los maños, conseguir una plaza en la Copa del Rey, y la de los madrileños poder hacer historia y alcanzar su nivel máximo. ¡Que siga el espectáculo!