La ansiada defensa que la temporada pasada encandiló al público y convirtió al Príncipe Felipe en uno de los fortines de la Liga Endesa ha vuelto, para alegría del CAI Zaragoza. En el encuentro que enfrentaba al conjunto de José Luis Abós y al Bilbao Basket, fue el trabajo desde atrás el que brindó la décima victoria de la liga a los rojillos. Abós reconoció el trabajo de los suyos: “el partido ha empezado muy bien para nosotros, con una buena defensa que ha hecho que Bilbao no se sintiera cómodo y que no circulase bien el balón. Con eso, y a pesar de no estar muy bien en ataque, hemos conseguido abrir brecha en el marcador”.

A pesar de la ventaja conseguida en el descanso, los vascos tiraron de galones para competir el partido, algo que sorprendió al equipo de Zaragoza. Así lo vio Abós: “hemos tenido que lidiar con los desajustes tácticos que nos han generado, sobre todo en la defensa de sus interiores. Ellos se han puesto muy cerca, pero el equipo ha mantenido la cabeza fría y ha trabajado bien en defensa, ha buscado las ventajas. Bilbao es un equipo duro, que nunca da un partido por perdido, y tengo que felicitar a mi equipo porque era un encuentro muy complicado”.

En este sentido, Damjan Rudez, uno de los jugadores destacados para el CAI, reconocía el valor de la victoria ante el equipo de Rafael Pueyo, admitía que en las filas rojillas eran conscientes de que los vascos tenían una gran capacidad de recuperación, y calificó como excelente el trabajo de todos sus compañeros. Analizando  a nivel más táctico el partido, Abós admitió que su equipo empieza a mostrar un mejor juego. A pesar de los errores que puedan cometer, el técnico explica que los suyos tienen claro a qué jugar, y se muestra satisfecho del trabajo hecho para llegar hasta aquí.

Viktor Sanikidze, el hombre clave del tramo final del encuentro, explicaba que esta victoria les servirá como aliciente para afrontar la Copa, que se disputará esta semana en Málaga. El georgiano, que ve cómo su juego va mejorando, reconoce que aún tiene mucho que ofrecer en Zaragoza.

El equipo viajará el miércoles a Málaga, donde disputará el partido de cruces ante el anfitrión, el Unicaja de Málaga, el jueves a las 21:30. Abós espera dar la sorpresa y sorprender a los malagueños, que tendrán a un  Martín Carpena lleno y dispuesto a convertir el partido en una pesadilla para los caístas.