Se acaban los calificativos. El Iberostar Tenerife volvió a dar una lección de baloncesto y se impuso de forma abultada en una de las canchas más complicadas de la liga. Solo el CAI Zaragoza había logrado doblegar al Bilbao Basket en Miribilla, pero eso no intimidó a un conjunto aurinegro que salió desde el principio a comerse a su rival y que lo consiguió. Los de Alejandro Martínez están lanzados, y ahora mismo pocos parecen capaces de pararlos.

Es la tercera victoria seguida, y ese dato puesto en contexto vale muchísimo. En los tres últimos choques, los chicharreros han apalizado a un Laboratl Kutxa que llegaba tras una racha descomunal, derrotado al Joventut sin demasiadas complicaciones, y asaltado un pabellón casi inespungable de forma contundente. El golpe sobre la mesa no ha podido ser más grande, y ahora mismo el Iberostar es un tren express directo hacia la octava plaza.

Las tres últimas victorias, tal y como se han conseguido, tienen un valor inmeso

No obstante, el calendario no da respiros. El siguiente encuentro será ni más ni menos que el derbi ante el Gran Canaria, que visitará el Santiago Martín en lo que será un duelo directo por los playoffs. Aún a riesgo de pecar de precipitación al usar este calificativo, el choque se presenta como una auténtica final, y los nervios estarán a flor de piel. Llega la parte decisiva de la temporada, y el Iberostar está más vivo que nunca en una batalla por hacer historia.

Quedan cinco partidos, y si los de Alejandro Martínez mantienen el nivel de los últimos encuentros puede que las fechas que están por venir acaben siendo recordadas durante mucho tiempo. Si los tinerfeños han ganado en una cancha en la que han caído, entre otros, Real Madrid y Barcelona, pocas son las cosas para las que no están capacitados. La licencia para soñar ha sido concedida. Ahora es el momento de llevar esos sueños a cabo.