La tragicomedia continúa interpretándose a la perfección en el CB Valladolid. La más reciente adquisición del elenco de actores ha sido el encargado de protagonizar la escena. Melvin Sanders, alero estadounidense que fue fichado por la entidad morada para suplir a su compatriota Drew Viney –que también tomó las de Villadiego en similares circunstancias– se ha marchado, según la versión del club sin ofrecer explicación alguna al resto de la plantilla, cuerpo técnico y directiva.

Veintidós días. Ese es el tiempo exacto que ha durado el norteamericano en el CB Valladolid, superando el récord de veintinueve días establecido hasta ahora por Luther Head –el primero que se fugó– en la presente temporada. La entidad morada desafortunadamente va de hito en hito, cada cual más negativo que el anterior.

Con la marcha de Melvin Sanders, ya van cuatro fugas, tres sin razones aparentes –la del propio Sanders y las de los citados Head y Viney– y una, la de Antonio Porta, que vino motivada por la falta de entendimiento con Ricard Casas. A esto han de sumarse las marchas de Vasilopoulos, por motivos físicos, y de Akeem Wright, este último por decisión del club.

Lo de Sanders resulta todavía más chocante en tanto en cuanto venía con la vitola de jugador experimentado en ACB, avalado por el propio Ricard Casas, quien aseguraba que “mejoraba mentalmente” a Viney. De hecho, el técnico manresano lo había tenido a sus órdenes en Menorca. Pero el norteamericano compró el billete de avión con destino a Estados Unidos el pasado sábado por la mañana, antes del trascendental partido contra el Fuenlabrada, por lo que su decisión no ha sido fruto del calentón de un día, sino que la tenía meditada. El comunicado difundido por el club revela que el lunes ya se encontraba en su país natal.

Es difícil saber hasta que punto la situación económica del club ha influido en su decisión, ya que acababa de llegar y no sufría los impagos que sus compañeros y el propio Ricard Casas ya padecen –se adeuda una mensualidad a los jugadores y tres al entrenador–. Lo que parece evidente es que Sanders, quien, según desvela Guillermo Velasco en el Diario El Mundo de Valladolid, cobraba 5.000 dólares al mes y había recibido del CB Valladolid 1.000 por adelantado, no percibirá un euro más de la entidad morada, que además planea denunciarlo ante la FIBA al objeto de bloquear su tránsfer –como ya hizo con Othello Hunter la temporada pasada– e impedir al alero estadounidense que fiche por otro equipo durante lo que resta de temporada.