Que al Club Baloncesto Valladolid le crecen los enanos es algo bien sabido. La precariedad económica suele conducir a todas las situaciones negativas posibles en el mundo del deporte. Podíamos aplicar el lema de que "a perro flaco todos son pulgas" y muchos similares. Todos serían idóneos para definir la complicadísima situación por la que semana tras semana navega la resquebrajada nave morada que, pese a ello, sigue en pie. 

La nueva inclemencia que tiene que afrontar el navío pucelano es la amenaza de tempestad anunciada por Jason Rowe. El base de Búfalo no jugará el partido frente al Real Madrid, que se disputará el próximo sábado por la tarde en Pisuerga, si la entidad vallisoletana no le abona el mes de deuda que tiene contraído con él -y con el resto de la plantilla-. La noticia ha sido adelantada por Gigantes del Basket y VAVEL ha podido confirmarla a través de diversas fuentes. 

El escenario de mar tempestuoso en el que ahora se encuentran las aguas del río Pisuerga a su paso por el pabellón de Arturo Eyries puede derivar por lo tanto en la salida por la puerta de atrás de Rowe, si este cumple su amenaza y se niega a jugar. Lo que no es previsible, al menos por el momento, es una fuga del jugador, que prefiere seguir con su desafío al club, por lo que este caso es asimilable al de Othello Hunter, vivido la temporada pasada. 

La posibilidad de que la institución morada pudiera pagar al director de juego norteamericano lo que le debe es remota, pues, pese a que se espera que haya una entrada de dinero esta misma semana en las arcas de Pisuerga, no sería suficiente para dejar a la plantilla a cero. La intención del club es repartir equitativamente ese dinero entre todos los jugadores y no pagar únicamente a Jason Rowe. Hay que recordar que además en pocos días se va a generar el derecho a cobrar la nómina de enero, por lo que, aún en el supuesto caso de que el jugador aceptara la cantidad que se le pudiera pagar ahora, es previsible que su actitud persistiera en el futuro. 

Habrá que esperar acontecimientos para comprobar como evoluciona el nuevo temporal desatado en la Casa Morada